AHONDANDO EN LO ESENCIAL... *

   Vencer para conquistar lo transitorio es no ganar nada verdadero; no tengas, pues, miedo de las derrotas... en el mundo todo es pasajero. Encamínate resuelto hacia la verdad no justificando las mentiras. Ahonda... Todo aquello que surge en el espacio/tiempo, dentro de él perece; mientras que aquello que no está sujeto por el tiempo ni definido en el espacio no ha nacido ni puede, por tanto, morir. En consecuencia, sólo lo no nacido realmente es y todas las ideas y sus formas surgen de Eso Que No Nació, siendo el espacio/tiempo un pensamiento que contiene la interacción de particulares relatividades opinando, como si fuesen absolutas, desde sus reducidas perspectivas. Sí, ahonda en lo esencial... Cualquier idea personal así como viene se va... todo lo que en un momento dado está, en otro deja de estarlo; siendo, entonces, todo principio un final y todo final un principio... ese movimiento es el constante vaivén del mundo, una alternancia de posicionamientos contrapuestos. No te amilanes ahora, sigue ahondando en lo esencial y hallarás la liberación de todo ese enrevesado entramado egoico de efímeras y dolorosas posibilidades... Lo nacido en el tiempo, en su relativismo, no tiene posibilidad alguna de llegar siquiera a atisbar la magnificente plenitud de lo nonato... únicamente lo no nacido sabe acerca de aquello que nace y que muere, pues sólo aquello que se encuentra más allá de todo ciclo o paradoja conoce lo definitivo y liberador, lo bienaventurado y esencial, lo que en verdad es el amor, la paz y la auténtica dicha de ser.

   El mundo con sus egoístas y tendenciosas creencias te partirá el corazón; más no has de enfrentarte a él ni reprochárselo con inquina, sino seguir enamorado, seguir presente en el presente sin relativizarte con conjeturas especiales, siendo consciente de ser consciencia. Mantente ecuánime y no te balancees hacia un lado u odiarás su contrario. Permanece en el justo medio y abraza el mundo entero en tu corazón, ofrécele la mirada santa de lo eterno y puro, del Ser sin cambios ni fragmentaciones. Haz el Bien no juzgando entre relativos bienes y males. Entrega toda tu vida a la Verdad y renuncia a creer en las mentiras que se camuflan de verdades. No te autoengañes con paradójicas creencias y sé presencia amorosa de honesta y constante confianza. Sé solución y no problema no llorándole a las lágrimas ni combatiendo contra el combate; antes bien, sonríele al llanto y vive con interna calma las desavenencias del mundo. Si así te mantienes, firme en lo esencial, vivirás el encuentro íntimo con la plenitud de lo Nonato y tu sueño de división y muerte se disipará en la Luz de la Divina Unicidad.

KHAAM-EL

Ahonda...

En lo esencial la eternidad del Amor es glorificada sobre la forma efímera.