viernes, 19 de mayo de 2017

EL EGO NO ES REAL, SÓLO ES UNA SENSACIÓN DE APARENTE REALIDAD +

   Cuando en la quietud de una mente receptiva y sencilla trasciendes toda la complejidad conceptual que imprimías sobre el espacio/tiempo, hay una extensión vivencial que te deslocaliza y libera hasta fundirte con lo infinito. Cualquier sensación (que es un pensamiento en acción) que provenga del ego es desactivada por esa paz inmensa de ser lo esencial, eterno e ilimitado. Sin el ego todo es simple y bienaventurado; con el ego, sin embargo, todo se torna difícil y complejo, agitando y distrayendo a la consciencia de la paz presente. Comprende que eso es el ego, una sensación personal, un juicio separativo, un sufrimiento interno pretendiendo arreglarse en lo externo, una insidiosa sensación de no estar en paz, de no ser completamente feliz, una preocupación y una oprimente sensación de angustia. Si te identificas con su sistema de pensamiento todo te parecerá enrevesado y desenmascararlo se te mostrará como una descomunal tarea. Pero recuerda, las sensaciones que provoca son sus pensamientos ocultos manifestándose, sus sueños vanos que provocan pesadillas; no quieras resolverlos desde una particular racionalización o seguirás sintiendo sus segmentadores efectos, y girarás y girarás en una samsárica rueda de recurrente sufrimiento. Únicamente, has de atravesar esa sensación personalista y quedarte en una atención serena sobre la distracción que te sacude, vaciándote de lo que te oprime, no alentándolo con justificaciones u opiniones, y ahí, en ese instante de plena consciencia, lo obvio se manifiesta trascendiendo las absurdas complejidades de lo personal/temporal (ego), llenándote de la dicha de Ser. Simple, olvídate de tu apego a los conceptos, anchúrate en la consciencia directa e inmediata de lo esencial, contempla las sensaciones y comprende que son tan sólo una breve manifestación de unos pensamientos sin significado si no las alimentas con más conceptos. Aparta al ego declarando que esa sensación limitadora y desagradable no eres tú. El ego no es real, sólo se trata de una sensación que te tienta a identificarte con lo complejo y problemático, una ilusiva sensación de aparente realidad. No le des significado. Confía. Ahonda. Medita. Transciende... Despierta de lo angustioso y descansa en la luz eterna del Amor infinito de la Divina Unicidad.

KHAAM-EL



Llénate con la Luz del Amor al vaciarte de los juicios del ego.
Todo será contemplado con armonía interior y paz de espíritu...
Cualquier otra sensación será disuelta de inmediato
sin personal esfuerzo por tu parte...
Ahonda... medita...
Luz... Paz... Amor... Plenitud.

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