Junto a este escrito adjunto el vídeo de una charla en la que remarco cómo vivir buscando el interés personal trae la mayor de las decepciones, junto a la angustia de lo enfermizo y el desespero. Por eso, el interés personal es justo lo que menos nos interesa, mientras que poner todo el interés en el Amor, en la paz de espíritu y en el bien de todos, es lo en verdad interesante y sanador. Así que una vez comprendido esto, sin más dilación, urge (para poder salir curados de este hospital de urgencias que es el mundo del ego, que sufre y padece por la avidez de sus imperativos deseos exclusivos) acogernos al infinito Amor de Dios, que ofrece eterna comunión y dicha.
KHAAM-EL
Desinteresarse del éxito personal, que traía fracaso tras fracaso,
conduce al la comunión y dicha de lo que nunca precisó éxito...
la Divina Unicidad del Amor y la Vida.
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