Juzgar no es fácil, sino cómodo para el ego; y, de igual manera, perdonar no es difícil, sino incómodo para el ego. Por eso, es cuestión ineludible no confundir lo incorrecto como correcto y viceversa, para no restarle importancia a lo primordial considerándolo secundario y adelantar así, de veras, en el camino interior, en esa estrecha senda de auto-descubrimiento que debe transitarse con honestidad y ánimo infatigable. Sé resuelto, no pusilánime ni autocondescendiente. Afronta los pensamientos que hay en tu mente con responsabilidad y no los justifiques ni ataques a bote pronto, déjalos pasar y no te adhieras a su cautivador embrujo personal. No sigas los discursos autocomplacientes del ego que se queja para justificar afuera su propia inconsistencia. Mantente alerta, vigila de donde provienen los impulsos que empujan tu ánimo. No quieras solventar ninguna problemática que pienses padecer desde ideas de pequeñez o arrogancia, de separación o recelo. Averigua primero quién eres realmente; el resto se conocerá a continuación de forma natural, sencilla e inmediata. Indaga... ahonda en la consciencia de ser. No puede resolverse jamás un ilusorio acertijo formando parte de él; únicamente desentendiéndose de sus falaces postulados puede trascenderse su ocultismo y secretismo de especial separatividad, de mendaz justificación e insidia.
Dejemos de juzgar que podemos juzgar como partes separadas de lo juzgado y hallemos la paz que el perdón consumado en toda su amplitud inabarcable nos concede. El sufrimiento no lo causa nada ni nadie, muy al contrario es resultado del juicio que se emite contra algo o alguien. Así que, amig@, conoce en profundidad y evidencia cómo la resistencia frente al discurrir de la vida produce ansiedad e irritación, angustia y desesperación, y sostenerlas con empecinamiento (la pertinaz resistencia a lo que acaece) acaba en frustración, miedo y depresión. ¿Quieres en verdad ser feliz? Deja, pues, definitivamente, de luchar con tus aversiones intentando disfrutar de tus preferencias. No sigas los dictados de pensamientos necios, soberbios e insustanciales. Contempla y frena cualquier impulso insensato con consciente serenidad y aplomo. Todo combate acaba en muerte, Como nos dijo el Maestro Jesús: el que a hierro mata a hierro muere. Repito: ¿Quieres ser feliz? Si tu respuesta es sí, sintoniza con La Dicha en tu corazón, afina bien tus pensamientos hasta que sólo queden aquellos rebosantes de Amor y Paz de espíritu. No te quedes con el ruido de lo egoico y abre tu mente a lo infinito, a la música que unifica corazón y mente en una única y armónica melodía de plenitud. Encuentra en el ahora lo que el tiempo no puede quitarte; abandona toda lucha o justificación. toda distracción o futurización. Si así lo haces, tu atención se dirigirá adonde realmente ha de dirigirse... hacia el interior... hacia lo nucleico... hacia el revelador encuentro contigo mismo... hacia la incuestionable comprensión de que juzgar te condena -en su división- a la angustia de la incertidumbre y la culpa... desterrándote a una tierra inhóspita fabricada con tus propios pensamientos divisores... encarcelándote tras cada una de las sentencias que emites sobre las cosas y los seres... aprisionándote tras muros de intolerante soberbia que impiden contemplar la amplitud de la libertad... sepultándote bajo capas de egoísta lodo que impiden contemplar la luz... hiriéndote con la acerada malicia de la desconfianza y del absurdo temor por el temor mismo.
KHAAM-EL
Abandona la irreflexión del juzgar,
vuelve al Amor y la Paz,
al núcleo del Corazón
en comunión con la mente...
Y sé libre.
Sin duda, todo juicio personal es un error
y en la plenitud de la Divina Unicidad
todos ellos ya han sido perdonados.
Despierta, pues, de la pesadilla de los juicios
y queda en lo esencial...
vuelve al Amor y la Paz,
al núcleo del Corazón
en comunión con la mente...
Y sé libre.
Sin duda, todo juicio personal es un error
y en la plenitud de la Divina Unicidad
todos ellos ya han sido perdonados.
Despierta, pues, de la pesadilla de los juicios
y queda en lo esencial...
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