lunes, 14 de septiembre de 2020

DESENGAÑO = ILUMINACIÓN

   Estar atentos a las propias tendencias de pensamiento y no seguirlas como si fueran auténtico saber nos vacuna frente a la virulenta y arrogante ignorancia del ego, que vanidosamente procura -con manipuladora y artera erudición- imperar, presentando a sus suposiciones o creencias como si fueran evidencias; cuando lo evidente de su interesado discurso, si se mira con franqueza, no es más que un cúmulo de contradicciones mal disimuladas. Por eso, la humildad de no adherirnos a las modas o usos de pensamiento general, reconociendo que la verdad no es una cuestión de cantidad sino de paz y plenitud interior desplegándose hacia lo exterior en comunión -nunca una agitación íntima lamentándose de la pérdida de paz por un sinnúmero de causas ajenas a sí misma-, es la condición principal para que de veras vayamos allende lo falaz e insustancial. Liberándonos y sanándonos, así, del autoengaño que se ocultaba tras el engaño infligido a los demás o padecido de los demás, con el que se pretendía mostrar como razonable el unos contra otros de la sinrazón. Sal de semejante juego mortífero, aquí y ahora, dándote cuenta del cuento. ¡Despierta! No pongas el poder afuera o te debilitarás buscando empoderarte. No deposites tu confianza en los inestables y temporales intereses mundanos o sufrirás por lo que crees saber, supones ganar o temes perder; tampoco te creas todo lo que se dice, rumorea e incluso se pregona y alardea en nombre de un supuesto bien de las gentes y que éstas, envanecidas, crédulas o aterrorizadas, siguen irreflexivas, o te aborregarás en una inconsciencia supina que al cabo trae más desgracia y mal que bienestar o bondad, al caminar por la vida con una tupida venda en los ojos tomada por unos potentes prismáticos. Por tanto, desengañarse de que lo falaz, partidista e ilusorio pudiera llegar alguna vez a ser veraz, consistente y unificador es alumbrar la vida con una mirada renovada, libre, plena, trascendente e inmanente a todo lo que la percepción sensoria muestra y ofrece sin verse entenebrecida ni limitada por ella. Sí, sólo el Amor, en verdad, como única actitud honesta y genuinamente creativa, convence; el resto de actitudes, o se imponen creando enemigos o se resignan albergando resentimientos. Así que, desengañémonos de toda personal expectativa y hallaremos, sin duda, la plenitud de consciencia que no pudimos perder salvo en ilusiones engañosas de egoica perspectiva.

KHAAM-EL



Deja ir al pensamiento más allá del propio pensamiento
no limitándote con meras teorías como si fueran irrevocables postulados.
Desengañémonos de que las cadenas egoicas puedan ofrecer libertad
(nada del mundo, por su caducidad, tiene valor en sí y por sí)
y cantemos a la libertad del Espíritu 
desde la luz plena de un Corazón en paz,
de un Corazón lleno de Amor y Bendición, 
lleno de Vida y Eternidad...



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