viernes, 4 de septiembre de 2020

LO QUE PIENSAS, EXPERIMENTAS

   Nada te aprisiona o libera más que tu propio pensar acerca de lo que percibes, puesto que el mundo en el que vives es visto siempre desde la forma de verte a ti. Míralo todo con Amor, al verte a ti mismo con Amor, porque si lo miras con recelo y temor todo te molestará más pronto que tarde, incluso lo que crees que te agrada, ya que no hay desagrado mayor para uno que aguantar sus propios juicios interesados, sus miedos ocultos o vanidades disimuladas como si no lo fueran. Es por esto que la vida, la sustancial y genuina, es del espíritu y jamás de la carne. Simple, contémplalo todo desde ahí y vivirás en plenitud, porque lo que uno piensa, finalmente es lo que experimenta. Así que permanece vigilante a tu íntimo razonar, a tu profundo pensar, a tu particular opinión. Es primordial no caer en la distracción de valorar y perseguir aquello que no tiene realmente valor. Todo lo que percibes superficialmente se dirige hacia un inevitable final, pues ha tenido un comienzo en el tiempo y es, por tanto, material e impermanente; mientras que todo es reconocido en su esencia eterna cuando brota de la Visión clara de lo amoroso, santo y espiritual.

   Si atiendes al origen de la experiencia en vez de perderte en sus sensaciones como si tales fueran el problema, constatarás cómo lo percibido ha sido primeramente pensado. Así que, inevitablemente, como uno piensa, uno experimenta, y no a la inversa (que lo pensado es resultado de lo experimentado) como el ego quiere que creas. El miedo junto a sus inseparables deseos busca defensa en su fragilidad y ataca sin piedad; por lo cual el conflicto será, en consecuencia, la experiencia resultante de escoger al temor y sus avideces como forma de pensar. ¡Despierta! Abandona, pues, cualquier pensamiento que no sea amoroso y generoso; desprecia el apego a los objetos del deseo cortando de raíz, siempre en el presente, su volátil e insignificante significado; despréndete de lo superfluo, de lo transitorio e inestable, y vivirás feliz, en paz y lleno de Amor. Mantén vigoroso en tu mente el siguiente principio acerca de los milagros que viene expresado en 'Un Curso de Milagros' (Texto, pág. 3): "Los milagros son pensamientos. Los pensamientos pueden representar el nivel inferior o corporal de experiencia, o el nivel superior o espiritual de experiencia. Uno de ellos da lugar a lo físico, el otro crea lo espiritual."; porque, como señala el mismo 'Curso de Milagros' en la pág. 75, "el ego y el espíritu no se conocen". Si así lo practicas, y mantienes in mente, el sistema de pensamiento milagroso que genera y expresa lo espiritual te traerá una paz más allá de todo entendimiento que te acompañará en toda circunstancia, deshaciendo el doloroso apego a lo temporal/personal para siempre.

   En verdad es sencillo, si no se despista uno dándole vueltas al comparativo y desconfiado sopesar del mundo junto a todas sus rigideces de sesuda materialidad moribunda (todos sus asuntos pasan) intentando controlar y explicar de manera especial, con trabajadas teorías que el tiempo sin esfuerzo en su implacable transcurso desmonta y refuta, lo particularmente incontrolable e inexplicable, o, pendulando a su contrario, perdiéndose la mente en 'sueñilandias de dimensionales niveles mil' mediante el arduo, arcano, pomposo, interminable y agotador razonamiento de una supuesta evolución espiritual que fija su atención en lo físico (¿¡?!), soñando futuras mejoras en un ascenso de un no se sabe bien quién hacia un fantaseado qué en un incierto futuro dado por cierto (¡¿!?). Reitero, es sencillo, si se piensa con la consciencia presente y no con la imaginación proyectándose en el tiempo y sus formas con febril desmesura o rígida norma. Según se escoja una forma de pensamiento se encuentra la realidad (no apego al pensamiento egoico) o se fabrican ilusiones a la medida de lo pensado por el pensamiento egoico. Medita. Ahonda. Contempla tu propia mente. Comprende. Profundiza en lo sustancial de lo aparentemente comprendido y reComprende. No hay términos medios ni tibiezas que puedan unir lo irreal con lo real, lo falso con lo verdadero, lo aparente con lo sustancial, las tinieblas con la luz; nunca los mosquitos pueden llegar a ser ballenas, ni la malicia evolucionar hasta alcanzar ser bondadosa. Evidente: 'No se pueden unir dos mundos' (UCDM). Nada que en su transitoria idea de sí crea ser algo especial podrá ser jamás algo real, por mucho que en vanas ilusiones lo elucubre o afirme. Y, sin contemplaciones baladís, en esto último, se encuentra la certeza de que la plenitud del Ser permanece inalterada y perfecta en la sagrada esencialidad de lo espiritual, justo aquí y ahora, allende circunstanciales apariencias. Comprender esto en esencia, más allá de las simples palabras, apertura la mente a la experiencia viva del presente inmaculado... deshaciendo las aspiraciones vanas del sopor del ensueño de un yo imaginado. Recuerda: Así como piensas, experimentas. Medita. Indaga. Conoce. Comparte. Despierta.

KHAAM-EL




Acalla el egoico pensar con la Consciencia Pura,
con el Pensamiento 'No conceptual'.
Verás todo con la mirada indivisa de la plenitud del Ser...
Conocerás que el Ser no es apariencia
y la impermanencia del tiempo/espacio 
ya no te distraerá más de lo esencial,
pues te sabrás libre de las formas que ocultaban lo inefable.




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