miércoles, 16 de septiembre de 2020

RENACE A LO ETERNO, PURO, PLENO E INEFABLE... Y VIVE


Nunca humedecerá el fuego el desierto
ni el agua abrasará jamás la leña.
A cada cosa según su razón
o habrá la sinrazón del infausto caos.
Lo aparte no sabrá de cercanías
mientras se configuren las distancias
disfrazándose de proximidad
en una penosa dicha de ausencias.

Lo pensado, imaginado, supuesto,
proyectado o tan solo prejuzgado
nos escinde de la espontaneidad
humilde y sencilla de lo presente...

Observa...
Una rana no fue ni será jamás un príncipe
ni existen lámparas que contengan genios.
Tampoco hay alfombras que vuelen a tierras lejanas
para acercar las fantasías a la realidad.
Despierta de lo vano, egoísta y absurdo.
No te encantes con tus propios cuentos
como si fueran ley y orden.
La efervescencia de lo espumoso dura un suspiro
al igual que degustar muchas perdices empacha,
y lo que daba gusto ahora es un disgusto.
Sí, no insistas con imposibles
o posibilitarás espejismos de frustrante resultado...
Los ríos secos en realidad no desembocan nada
y ningún reflejo es fuente de luz en la inercia de su rebote.

Deduce...
No martillees la vida con pensamientos incesantes, o sufrirás. 
Cuando el martillo ha clavado un clavo,
y no tiene otra cosa útil que hacer,
lo mejor es guardarlo
no sea que golpee donde no debe, y haga más mal que bien.
No te devanes los sesos con comparativos juicios
o darás mandobles a diestro y siniestro contra sombras
de terribles y fieros gigantes
tan sólo por ti proyectadas.
Hacer por hacer, deshace la sensatez y aleja la paz
en un conseguir no conseguir lo anhelado.
Parar es bueno cuando el hacer es irreflexivo y rutinario,
o cuando se persiguen batallas
con las que intentar vanamente justificar la propia confusión.
Un juicio es como un proyectil, sí o sí;
y un proyectil es siempre injusto en su furia desbocada
de solución engendradora de mayores y peores problemas.

Medita..
Hay evidencias que nos pasan desapercibidas
cuando únicamente vemos nuestros propios cálculos...
un, dos, cuatro, cinco, ocho, mil, son correlativos aunque no lo parezca.
Buscar por buscar es no encontrar jamás,
pues aferrarse más a la búsqueda que al encuentro alienta los desencuentros.
Mirar sin ver es dormitar
y ver lo dormido el comienzo del despertar.
No sigas la mirada de otro... Permanece.
Es imposible vivir la vida de los demás sin traicionarse a sí mismo.
La luz en la mirada ilumina lo contemplado.
Un candil de oro que no pueda prender una llama en condiciones 
realmente de nada sirve en medio de las tinieblas
mientras que uno de latón que alumbra infatigable
es, de cierto, valioso y efectivo en la oscuridad.
Deja entrar a la cordura no validando suposiciones nacidas del deseo
y verás más allá de la inestable somnolencia del ego.

Comprende...
El tiempo y sus cosas son un fugaz lujo
de dolorosa e inevitable despedida...
Mas, lo esencial es eterno.
Luego el lujo es pobreza y la esencia, en su sencillez: riqueza.
¡Despierta del funesto soñar egoico!
No invoques al lujo de morir por un apenas de vanidosa corona,
y resucita a la Vida que no cesa.
No batalles contra ti mismo fabricando un pretencioso yo
que jamás fuiste ni serás y que, por tanto, no eres.
Acepta que fingir sólo agota y desgasta hasta la extenuación,
hasta la extinción aniquiladora de todo lo ansiado.
No desperdicies la plenitud que ya es
por fogosos ensueños de estéril resultado.
El tiempo aborta cualquier perspectiva particular,
devorándolas todas con voracidad insaciable y recurrente.
Permite que muera lo que muere... Permanece.
No muerdas anzuelos. No sigas deseos. No ingieras venenos.

Conoce...
La ratonera sólo acaba por cazar ratones
cuando éstos sucumben al deleitoso señuelo
que mortífero señorea en la fatal trampa.
Los impulsos vehementes van y vienen hasta que se agotan.
Todos los volcanes acaban por extinguirse,
luego su fulgor es -al cabo- negrura y ceniza.
Pacifícate en lo profundo y brilla ilimitado
desprendiéndote de ropajes de defensiva ofensiva
que uniformaban valentías que escondían egoica cobardía.
Que no paralice ningún apego al miedo tu expresión viva de amar,
tu despliegue de natural bendición irrefrenable...
tan sólo vuela libre el corazón enamorado,
desprotegido de pura confianza, inocente, feliz y humilde,
sin temor a romperse; sin temor a darse; sin temor a dejar de temer. 
¡Regocíjate! Se renace a lo eterno, puro, pleno e inefable...
a la Vida verdadera... en el aquí y ahora.
No vayas tras futuros, acepta, y extiéndete a lo que hay con misericordia,
o te sentirás aterrado de perderte en el tiempo
pereciendo junto a lo conseguido.... Suelta el lastre del deseo/miedo...
No agarres sueños o se volatizarán entre tus manos... Permanece, sí.
Quédate únicamente con lo valioso (lo esencial) no con lo lujoso (lo superfluo)
y serás libre... Ahora, aquí... en Plenitud...
como una mariposa azul Cielo saliendo del capullo de seda
para volar más allá del fango por el que se arrastraba.

KHAAM-EL



Nunca es jamás;
y jamás, nada ofrece.
Ahora es siempre;
y lo inacabable, nada quita... 
Despierta del ensueño ávido de lo egoico...
Renace a lo eterno, puro, pleno e inefable, 
y Vive.



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