Creer que con creencias se puede llegar a saber es una torpeza, al igual que fantasear no tiene nada valioso que ofrecer y es sólo un torpe intento de vivenciar lo supuesto e imaginado como si fuera real. Más, vivir de ilusiones es malvivir en la constante frustración de las expectativas por ellas generadas. Ahonda en la directa e inmediata claridad que ahora es allende fantasías y creencias. Toma consciencia de la consciencia. Medita. Descubre cómo lo fantasioso intenta alejarte de un dolor que supones te acecha o un sufrimiento que te atormenta proyectando su causa fuera y aconsejándote que su solución pasa por eliminar o esquivar la circunstancia que ha juzgado causante. ¡Despierta! Ese fantasioso razonar, que rehuye afrontar de donde proviene realmente el dolor y la angustia vital, es el irrazonable ego disfrazado de protector para desampararte todavía más si cabe. Desecha, por tanto, cualquier pensamiento que pretenda justificar lo que no sabe y únicamente supone como si de sierpes venenosas se tratase. Reflexiona y no elucubres a la ligera. Profundiza con determinación en la nitidez de lo esencial, de lo que no necesita ser explicado, de lo que no precisa ser definido, de lo que está libre de clasificaciones y formalismos. Vuelve a la sencillez de lo simple, de lo humilde, de lo inocente. Recuerda lo no conceptual no fantaseando más con los conceptos. Abre tu mirada y contempla tu pensar. No olvides nunca lo esencial y lo insustancial se desvanecerá para no distraerte más. Cualquier fantasía por hermosa y luminosa que sea jamás será la realidad. Mira, sí mira sin excusas que lo demoren, en lo interior y busca ahí los recursos para no dejarte arrastrar por las ilusiones que proyectas. Echar la responsabilidad afuera únicamente frustra y enoja el ánimo que se quiere apaciguar. Medita. Reflexiona. No te desesperes por los problemas que empujan tu sosiego, no los evites o minimices. Sé honesto, valeroso y confía... métete hasta el mismísimo fondo de tus pensamientos, hasta los más oscuros, sin darle significado al miedo o a las dudas que te tienten a abandonar semejante empeño. Comprende que la tiniebla exterior es una mera prolongación de la supuesta interior, un lúgubre reflejo de lo no resuelto en lo más íntimo de uno. No te distraigas con las cambiantes siluetas del mundo. Acéptalas y ve al fondo del asunto. No protejas tu miedo con personales justificaciones o éste aumentará en vez de menguar. Ten presente que si la vida te zarandea nuevamente con furia y todo parece perdido, terriblemente oscuro y sumido en la devastación más profunda, en su entraña lleva una enorme oportunidad para despertar a la Verdad si decides no lamentarte por tu suerte o atacar airado a la situación que te angustia. Y ecuánime, resuelto e irrevocable eliges con determinación inquebrantable en favor de la luz y la plenitud de ser, buscándola perseverante en lo más hondo y oscuro de tu alma, más allá de las circunstancias variables de un mundo efímero, haciendo humildemente lo que debes para el bien común sin esperar nada personal a cambio, ni fantasear tampoco con posibles resultados a la medida del engreído ego, 'Lo Inefable' emergerá de en medio de las tinieblas, desde lo más recóndito de ti, disipándolas por completo, y trayéndote infinidad de bendiciones que aclaren por completo tu vida en la inocencia del espíritu, en la bienaventuranza de la Divina Unicidad.
KHAAM-EL
Aprovechemos el presente, amig@, para encontrar en él
la Luz de la esperanza que en todas las circunstancias de la vida,
fáciles o adversas, buenas o malas, brilla trascendiéndolas.
No olvidemos nunca lo esencial
la Luz de la esperanza que en todas las circunstancias de la vida,
fáciles o adversas, buenas o malas, brilla trascendiéndolas.
No olvidemos nunca lo esencial
y lo insustancial se desvanecerá para no distraernos más.
Tengamos presente que si la vida nos vuelve a zarandear con furia
y todo parece perdido, terriblemente oscuro
y sumido en la devastación más profunda,
y sumido en la devastación más profunda,
es una inmejorable oportunidad para despertar a la Verdad...
Podemos elegir con fuerza en favor de la Luz
y encontrar, gracias a esta decisión, la Plenitud de Ser
en lo más hondo de nuestra alma,
y encontrar, gracias a esta decisión, la Plenitud de Ser
en lo más hondo de nuestra alma,
más allá de las circunstancias variables de un mundo efímero...
aprovechemos de ahora en adelante la oportunidad de vivir libres de fantasías
y deshagamos todos los ciclos de ese egoico dolor proyectado afuera.
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