domingo, 27 de septiembre de 2020

NO AÑADIR NADA QUE TE MENGÜE MUESTRA LA PLENITUD QUE ERES

   
Añadir restas disminuye en vez de acrecer. Buscar la plenitud desde la pequeñez egoica forja mezquinas grandiosidades que menguan lo que quería ascender al escindir, más si cabe, la particular y desconfiada idea con la que uno aspiraba plenificarse. No hay opción en ello, el ego no suma -ni sumará jamás- para vivenciar la Llenura, sino que divide y aleja de ella con dolorosas ilusiones supuestas reales. Amig@, ahonda y comprende, considerar la seguridad y la felicidad de uno mismo por la acumulación de posesiones y la influencia sobre los demás es un error terrible tomado por acierto, ya que definirse respecto al limitado alcance de la percepción meramente sensoria es limitarse a reducidas y reductoras sensaciones. Por tanto, considerarse rico por tener más y más limitaciones es en realidad empobrecerse en lo esencial, al igual que depositar el disfrute de la felicidad en las situaciones que se viven con los demás o los sucesos que acontecen es atarla a lo fluctuante. Y lo fluctuante, en su implacable variabilidad, trae también sinsabores y adversidades. Mas, tú no eres una definición, tampoco un concepto variable o un ánimo atado a lo externo. ¡Despierta! Es pasmoso ver cómo la condición egoica acopia su propia carencia en su lucha contra ella. Ciertamente, cuánto más se posee y agarra uno a lo mundano, mayor escasez y pérdida se experimentan. Luego, ahora se hace obvio, tener más y más nunca tendrá suficiente; y la plenitud irremediablemente se vuelve algo esquivo y distante, cuando es intrínseca a nuestra naturaleza real, a nuestra consciencia consciente, a nuestra pureza trascendente a toda miseria y corruptibilidad corpórea, a nuestra alma bienaventurada y eterna. Por tanto, si quieres de veras la Verdad que libera de la sensación de inseguridad y desdicha, date por entero. No te apegues a tus conceptos y objetivaciones mundanas ni confundas tener cosas o influencia con ser más o mejor (ya sabes que te sentirás en lo hondo menos y peor), reconociendo que ser es tener por completo lo que ya se Es en comunión, sin necesidad de añadir nada que nos mengüe... y eso es la Plenitud del Amor.

KHAAM-EL



Vivencia el presente con consciencia clara
y te sabrás libre de los egoicos aditamentos
que menguaban la Plenitud de Amor
que eres (somos) en comunión con la vida toda...



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