martes, 1 de septiembre de 2020

TRASCENDER LOS CONTRARIOS ES FRUTO DEL EL PERDÓN Y LA COMPASIÓN

   Ser honesto es la coherencia que apareja autentica gracia, porque oscuro es fingir claridad y maligno aparentar bondad... En la periferia de lo esencial se forjan variables de superficial y vano escaparatismo que se revisten de aparatosas preguntas que no quieren respuestas, sino ninguneos e intolerancias que han de ser abandonadas con intransigente disposición, ya que transigir o contemporizar con mentiras es perderse en ellas. Por tanto, ve hacia el centro del centro mismo que en ti brilla y late, y no te pierdas en la laberíntica externalización de los falaces pensamientos egoicos que repiten errores soñando encontrar en ellos mágicas soluciones... Más aun, airados pensamientos de vergüenza arrastran a las almas hasta el lodo más frío y denso que el ser recuerda; seguir el rumbo del ego desvía al corazón de la senda segura, anegándolo de angustias y miedos, de rencores, engreimiento y dudas, como si de una inmisericorde riada se tratara... Elévate ahondando en lo íntimo para en lo sagrado descubrir lo infinito; en lo indiviso, la diversidad conjunta; en lo esencial, el universo todo. Porque para no perder la paz de espíritu hay que evitar la seducción de los contrarios y cortar drásticamente con las contradicciones de la vanidad del intelecto, perdonando cualquier supuesta ofensa, compadeciendo toda falta que la ceguera del egoísmo pudiera acarrear ("Padre, perdónalos, no saben lo que hacen").

   Tal como el destino no se halla en el tiempo ni la sabiduría está en las palabras, sino que aquél se consuma en la eternidad y ésta refulge en la consciencia que puede o no pronunciarlas; la vida trasciende la muerte, puesto que no puede ser retenida en la forma por mucho que se suponga y quiera, por mucho que se desee y tema... Ve al otro lado de lo contradictorio, sal de la cárcel de la culpa que el enfrentamiento fabrica no aferrándote a ninguna tesis que se sostenga peleando contra su antítesis. Mira con mirada ecuánime el estéril conflicto de las contrapartes y verás el presente inmaculado, desvestido de ilusiones, mostrándote su eterna e inocente belleza... su esencia infinita... su luz sin penumbras. Sí, amig@, sólo en lo íntimo hay esencial respuesta tras múltiples afanes y desastres que buscaban descansos y bonanzas en un externo mundo que jamás podría dárselas... ¡Despierta! Únicamente lo unido de corazón libera del pavoroso sueño de lo divisor, de la pesadilla recalcitrante de lo maligno, del terrible e insidioso espejismo de lo mortal. ¡Despierta, amig@! Despierta, sí! La vida es Vida, y es Eterna; los supuestos contrarios sabes ahora complementarios, reconociendo que toda culpa deja el corazón roto y el alma confusa, porque todo juicio aplica condena; más el perdón y la compasión, siempre, el Cielo nos abren con su fluyente e indivisa inocencia.

KHAAM-EL




Es en el sencillo fluir de la vida,
en la coherente danza de lo aparentemente diverso,
donde se descubre lo en verdad importante:
que los contrarios no existen excepto en ilusiones personales.
La Divina Unicidad es la esencia de las esencias
en la que todo error o conflicto con compasión sincera
queda perdonado, disuelto, deshecho, trascendido...



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