Impera la confusión en el mundo; no hay tiempo que perder y sí que aprovechar. Entre brumas no se debe correr; mas cuando hay urgencia, no se tiene que postergar... Persistir sin ansiedad, he ahí la clave que abre la puerta del corazón y las ventanas de la psique, la actitud prudente y a la vez tenaz que arrambla, como el flujo de las aguas de un río horadando riscos y peñas, con la prisión egoica que nos confinaba y estancaba tras diques de resentimiento, debilidad e insuficiencia. No quedará muro de temor o impedimento tendencioso que no sea perforado por la humilde constancia de aspirar con todo el corazón, con toda la mente, con todo el ser, a la Verdad y el Amor por encima de las mundanas bregas y transitorios triunfos personales... se nos revelará sin medias tintas ni titubeos cómo somos uno en Espíritu con la Divina Fuente. Ahondemos, por tanto, con ecuanimidad en el meollo del sentimiento del 'yo'; meditemos de veras; oremos con esperanza, compasión y particular desapego en favor de todos; discernamos lo crucial de lo banal; conozcamos en profundidad lo que nos une, no valorando la superficialidad de lo que parece separarnos; compartamos con el prójimo amigablemente, generosos, solícitos, sin sesgos que discriminen a unos frente a otros; y todo nos irá Bien en lo nucleico, en lo sustancial, aunque las circunstancias aparenten lo contrario... La Vida es del Espíritu, del Amor, intemporal y en comunión; no del cuerpo y el temor, no del tiempo y por separado. El nacer para la muerte no existe... es una ilusión dentro de otra ilusión, un efecto en un efecto; nunca causa ni resultado real.
KHAAM-EL
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