JUSTIFICAR CONTRADICCIONES ES MENTIRSE A UNO MISMO

   Departir a la ligera inconsistencias como si fuesen sólidos postulados es insensato, más no considerar una evidente contradicción como muestra de la falla e incorrección de cualquier argumentario (como poco en una de sus afirmaciones) y eludir, por tanto, una concienzuda revisión de los postulados sobre los que se erige, raya ya en lo suicida. Pues engañarse a uno mismo es la más demente y letal de las mentiras: ver un error, justificarlo u obviarlo, y mantenerlo como si no, sí o sí lo acrecienta.

    Atendamos únicamente a lo coherente y no nos devanemos los sesos intentando equilibrar incoherencias. Lo confuso trae confusión; la claridad, entendimiento. Sencillo: una situación es una confluencia de perspectivas aparentemente separadas, mas cualquier perspectiva, por su limitada óptica, está siempre equivocada. Únicamente, desasiéndonos de todas las suposiciones que tomábamos por certezas, la consciencia en la que los pensamientos suceden puede ser vivida sin interferencias. Ahí, la Verdad brilla libre de juicios aparte. Ahí, las dudas y los fanatismos que quieren inútilmente evitarlas terminan. Ahí, la paz de ser indivisos de la 'Consciencia Consciente De Ser Pura Y Plena Consciencia' reina, ilumina y plenifica en una Divina Unicidad sin opuesto ni contradicción posibles..

    Con una sencillez cardinal la 'Consciencia Consciente de Ser Pura Y Plena Consciencia' deshace la contradictoria falacia de cualquier supuesta verdad de uno (ego) enfrentada a la imaginada verdad de otro (ego). Lo parcial, minúsculo, finito y cambiante (ego) nunca es Verdad verdadera; por lo que lo Universal no es una experiencia parcial, minúscula, finita y cambiante, ni el ego existe realmente, sino que en La Infinitud de lo Veraz somos liberados de lo limitado del ego y sus imprudentes e injustificables historias de ávida exigencia particular. 

    Meditemos. Ahondemos. Conozcamos y veamos en profundidad. Vivir de mentiras es morir a la Verdad. Y vivir para morir es una contradicción que (en la ilusión egoica) a todos tienta, generando gran temor y angustia aunque no sea más que una percepción equivocada, ilusoria y falaz. Más, admitir que defender lo ambivalente y contradictorio sólo acarrea sufrimiento es un paso crucial para desidentificarse de sus fatales contemporizaciones. Sopesar y sopesar, dudar y dudar, opinar y opinar, afiliarse a una ideología o dogma para sentirse arropado y querido de forma especial, desampara y embrutece. Nos detiene y estanca en un agitado lugar de dolor y minusvalía en nuestra mente... girando y girando sin cesar en un mismo punto intelectivo; porque, es evidente, que seguir pensamientos circulares: paraliza.

   Aquietémonos y no fabriquemos más contradicciones. Dejemos de justificarlas o ignorarlas. No seamos tibios o cobardes, ni nos dejemos tentar por la desidia. Si de verdad queremos Amor, hemos de Amar; si con honestidad ansiamos Libertad, hemos de darla; si de cierto anhelamos ser Felices, hemos de compartir Felicidad; si con franqueza queremos la Verdad, no podemos negarla con equilibrios de alambicado sopesar; si de corazón necesitamos ayuda, con mayor ahínco hemos de ayudar de corazón a quien la requiera. No caigamos en lo absurdo de las contradicciones y meditemos en profundidad... dar y recibir son lo mismo.

KHAAM-EL