EN LA MENTE SIN EGO BRILLA INFINITO EL AMOR DE DIOS

    Incrustar conceptos y teorías de presuntos 'expertos', 'sabios', 'gurús' o 'especialistas' en la mente como si fueran ideas puras, propias, ciertas e incuestionables, conforma una amalgama de creencias artificiales asimiladas y aceptadas como naturales que delinean una actitud característica ante los sucesos de la vida, condicionando de tal forma las respuestas a cualesquiera de esos sucesos temporales mediante un ufano 'suponer saber' que sólo es adulterado razonar, temerario opinar, ignorante conjeturar, superpuesto elucubrar. 

    Únicamente somos libres de concienciar con plena consciencia, despertando a la Verdad y la Vida, a la Luz y la Plenitud, cuando observamos con imparcial mirada nuestro pensar, creer y platicar; cuando, desenmascarado el condicionamiento social/cultural, renunciamos al gregario, vano y egoísta opinar para sí, en favor del sencillo, humilde y fraterno estar con el prójimo por amor al prójimo mismo sin esperar mundanos o celestes favores. 

    Entonces, en nuestro interior, por la aceptación total de que con el ego es imposible saber de veras, la dureza de corazón se quiebra y la mente se apertura a lo incalculable e inimaginable; el llanto liberador de abandonar lo egoico limpia y bautiza nuestra alma llenándola de Espíritu Santo; la bondad genuina diluye como por ensalmo la hipocresía de la maldad camuflada de bien; la bienaventuranza de lo sagrado desvanece sin dejar vestigio toda la ansiedad y el sufrimiento de codiciar lo profano; el perdón a todos -incluyendo a uno mismo- alboroza y afirma el ánimo hasta entonces frágil, temeroso y tornadizo; la gracia colma nuestro aquí y ahora a la luz del instante santo; la vida renace a la plenitud espiritual tras una agonía de carnal padecer y perecer; DIOS y Su Infinito Amor brillando en nosotros/as, eterno, vívido, esplendoroso e inseparable.

KHAAM-EL