viernes, 1 de julio de 2022

LO QUE NO FUE, NO ES NI SERÁ

    La forma actúa en el vacío; en él surge, danza, se agota y retorna. Por eso, el vacío impregna, rodea y es consustancial e inherente a la forma; es ella y a su vez no lo es. De cierto, el mundo y nosotros mismos somos y a la vez no somos. La mente humana no alcanza a conocer tal paradoja intelectiva; más, en su aquietamiento, la verdad indivisa del Puro Ser la impregna, rodea y es consustancial e inherente. ¡Zas! ¡Luz! ¡Silencio! ¡Comprensión sin comprendedor! ¡Despertar! 
Cuando todo acaba, lo que acaba era nada; y lo que queda, todo. 
    Únicamente el Amor, lo vivido con consciencia y honda autenticidad de comunión en espíritu (dharma), perdura. Lo que no fue, no es ni será. Lo que es, no fue ni será. Sólo lo que es, permanece incólume en lo que no fue ni será... Infinitud... Divina Unicidad... Y ahora, punto sin final ni comienzo. Sin nombres (egos) y sin tiempos de particular acción buscando especial resultado (karma), el Verbo resplandece (DIOS, Nirvana, Tao, Ser, Cielo, Alá, Absoluto...). 

KHAAM-EL

No hay comentarios:

Publicar un comentario