ESPIRITUALIDAD AUTÉNTICA: VACÍOS DE EGO, PLENITUD DE SER

    Querer llegar a ser, obtener y retener es la falaz y fatal dinámica de pensamiento forjadora del ego, la seductora ilusión que oculta la plenitud de SER; y que, suponiéndose a sí misma algo que no es, según se proyecta en una corporeidad temporaria aparte de la infinita comunión espiritual, cree saber acerca de lo mejor frente a lo peor, de lo especial sobre lo común, del 'yo' frente al 'Nos', del mundo propio antes que la Unicidad de DIOS VIVO o de la aceptación de la absurda vacuidad de lo impermanente. Y, por tal interna ansia disgregadora, quien ya estaba en perfecta paz (el Hijo de Dios, la budeidad, nuestro auténtico y único Ser extensor del Amor Infinito del que provenimos en perfecta unicidad) se agita y afana en una condición imaginaria creída real (surgiendo el ego, forjador de mara o diablo) en un disociado afuera que convierte en obstáculo y rival... Y entonces nace al mundo, y crece y opina y planifica y avanza, y pelea y consigue o pierde, y acumula o se endeuda, y envejece, y al cabo pierde lo mucho o poco ganado, pues finalmente muere deseando viejamente nacer nuevamente para (autoengañado por el egoico hechizo) seguir avanzando, progresando, evolucionando a no sabe muy bien qué, cuando de cierto está detenido hollando círculos que terminan, una y otra vez, con recurrente precisión, justo en la nada donde comenzaron (samsara, carnalidad). Un infierno soñando y persiguiendo cielos imposibles, una angustiosa oquedad de infladas apariencias efímeras que troca en llanto todas las euforias y derrumba cualesquier mundana consecución.

    Nada que hacer en especial y todo que Amar absolutamente; eso sólo, nada más (tampoco menos), es el Despertar al que 'la Espiritualidad Vera' invita de muchas maneras y tradiciones desde la noche de los tiempos. Maneras y tradiciones superficialmente diversas en sus formas de expresión, ritos y vestimentas, adaptadas a las mentalidades de las épocas y culturas humanas, pero en su núcleo substancialmente articuladas por una común 'Esencialidad Pura y Perenne' que sutil indica a quien de veras quiere oír y ver, a quien de cierto quiere conocer la Verdad y la Luz, cómo liberarse del mentiroso y oscurantista ego; señala una dirección en la mente, una apertura del corazón, una aceptación del aquí y ahora que no se amolda, escapa o lucha con las formas/tiempo al vivirlas con ecuánime compasión, un discernir claro y humilde que reconoce que nunca con el ego se sabrá y que, junto a una sincera rendición del batallador personalismo, posibilita la revelación indubitable de que la Suprema y Divina Victoria Impersonal estuvo desde siempre ganada por lo real, eterno y pleno, sin posibilidad alguna para lo aparente, temporal y dividido.

    ¡Bendiciones, amigo/a! El mundo del ego es ilusorio, maya, impermanente e insubstancial... Nirvana, el Reino de los Cielos, el SER, DIOS VIVO (en los que todos somos inseparables de SER unos con unos), aluden a un único 'LO QUE ETERNAMENTE EN PLENITUD ES'... ¡Bendiciones amigo/a, sí! En lo íntimo, infinitándose íntimamente en la inacabable e inabarcable intimidad de lo Sagrado, la Vida Bienaventurada nunca ha dejado, ni podrá dejar de ser, Bienaventurada Vida... Paz, Amor y Verdad, ¡vacíos de ego, Plenitud de SER!

KHAAM-EL