miércoles, 4 de septiembre de 2024

MEDITAR DE VERAS ENCAMINA AL GENUINO SABER

    Desde el estado de ignorancia humano, resolver qué es el conocer, qué es el genuino saber, qué el vivenciar de veras la plenitud, nada tiene que ver con los vanos y altivos esfuerzos del ego (puntualmente el sistema de pensamiento que trae juicio y prejuicio, comparación, contradicción, error e ignorancia).
    Saber es descubrir, desvelar, concienciar, apercibirse allende los sentidos de la unicidad de la Verdad ('Lo Que ES'). Por eso, no puede alcanzarse el vero saber chequeando, delimitando y teorizando acerca del cambiante mundo que parece ser, que viene y va. Este mundo paradójico en el que las cosas, y uno mismo, están y dejan de estar.
    No es más sabio quien más partes del universo elucubra, ordena y explica con mayor elegancia y brillantez, sino quien, al tomar conciencia de la consciencia misma, se establece en la conciencia presente, ecuánime y compasiva. Éste, con honesta y limpia mirada, vivencia cómo en esencia y en verdad no hay en el universo partes separadas que elucubrar, ordenar y explicar; comprende que acumular información y cotejarla, combinarla, deducir y dilucidar, es un método indirecto que sólo sirve para tecnicismos y transitoriedades; no es sabiduría, es erudición, algo carente de verdadero y profundo significado. Pues siempre faltará algún dato o concepto de información que añadir o recombinar, que volver a analizar y estudiar; mientras que el saber genuino es directo, íntegro, no conceptual, inmediato, puro, eterno, esencial e inefablelleno de indivisible significado 'per se'.
    Por eso meditar con consciencia y constancia, sin apego a resultado prefijado o imaginado alguno, sencillamente por amor a la verdad misma, es la senda segura a la sabiduría, ya que el abandono de la preponderancia que se le daba a las paradójicas rutas que la mente egoica y sus categorizaciones temporal/corporales trazaban, conduce al auténtico conocimiento, a la perenne sabiduría totalmente libre de paradojas y aparentes contradicciones: al Amor, a la Paz y a la Comunión de Espíritu, o Nirvana, o Cielo, o Absoluto Universal, o DIOS VIVO, o el Innombrable Que Todo ES... En definitiva somos sin conceptos, sin separación, sin principio ni fin, sin ego, allende la carne y el tiempo. En el fondo, muy en el fondo, siempre aquí y ahora, sé que lo sabes, sé que sabes que lo sé, sé que sabemos que lo sabemos, aunque hallamos ensoñado olvidarlo en un tiempo y lugar ilusorio... sencillamente te lo recuerdo, me lo recuerdas, nos lo recordamos... Gracias. Bendiciones.

KHAAM-EL


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