La
nostalgia es un nubarrón en en la mente que nubla el Amor presente
con un ayer idealizado que proyecta futuros grises y tempestuosos de
ausencia esencialmente imposibles, pero superficialmente
mortificantes (los cuerpos -vehículos limitados y transitorios para
el espacio/tiempo- vienen, interactúan y se alejan, nacen y mueren
según cumplen sus misiones)... Penetra con conciencia pura en el
flujo sutil de la vida que se despliega, amigo/a, y sopla con vigor
esos nubarrones que el ilusorio ego condensa con el resplandor del
recuerdo imperecedero del Amor convivido; ese poderoso Amor no se ha
diluido ni oscurecido, está aquí, ahora, siempre vivo, perfecto,
luminoso y en comunión, trascendiendo tiempo, formas y espacio. Pues
el Amor es del Espíritu y no de la carne mortal, y por lo tanto es
verdadero, constante, seguro y total, abrazando todos los ayeres
supuestamente habidos y cualesquier posible futuro que pueda
imaginarse.
¡Paz,
Bienaventuranza y Bien! Renacemos, entonces, por la providente
gracia, en la esperanza consumada de una plenitud inseparable incluso
en el tiempo y sus hechizantes apartes. Hemos despertado y podemos
invitar a despertar, somos felices y vivimos en la paz de DIOS VIVO e
invitamos a nuestro próximo a lo mismo... Bendiciones... Gracias.
Nos Amamos, ahora lo sabemos cual uno solo (allende todo
egoico intelecto o sensorial sentimiento), Infinitamente,
ayer, hoy, mañana... ¡Intemporalmente siempre!
KHAAM-EL
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