Siempre refulge la luz en la luz...
opacar lo trasparente es absurda idea
de egoica urdimbre
que ensombrece el alma
con imaginarias tramas de carne y tiempo.
Vive; no mueras más nacimientos
de samsárico ciclo.
Resucita de lo mortal a lo inmortal.
No hay lugar, forma y circunstancia
que limite nuestra esencia santa.
Renunciar a las apariencias con conciencia
es despertar a lo verdadero...
la luz recordando su brillo,
la paz reconociendo su ilimitud,
el amor vivenciando su incondicionalidad.
Descubrir la verdad es quitarse la máscara.
No fingir... simplemente ser
flujo de vida incontenible,
torrente caudaloso de bendiciones
comulgando en un presente ilimitado.
Sí, no hay velo en estos versos...
la luz de la palabra los articula
para cantar la plenitud que eres,
la plenitud que soy, la plenitud que somos
en un círculo inabarcable de unicidad.
KHAAM-EL
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