domingo, 8 de junio de 2025

PENTECOSTÉS, NACIMIENTO DEL HOMBRE NUEVO


Eterna es la flama del Amor.
En ella se consume todo aquello que no es verdad,
muriendo la muerte -trascendido el sueño de la carne-...
Y en ella la paz de Espíritu desvanece, como humo,
la temerosa agitación del ego...
Y en ella, palpitante, la sublime poesía del Cielo,
ardiendo más allá de todas las palabras
que puedan decirse o callarse,
se manifiesta en el mundo
plena de sagrado e indiviso significado.

¡Gloria a DIOS! La vida, como la poesía, 
si es sentida y transitada de veras,
no es sólo calculada regla ni fijo ritmo
(mas, tampoco caótica e interesada verborrea
al albur de convulsos deseos),
sino lo esencial, vivificante e ilimitado
conformando un crepitante flujo de hermosura, 
que inspira al alma a comprometerse allende lo aparente
y a convivir sin temor,
ardiendo en la intemporal flama del Crístico Amor Divino.

KHAAM-EL


No hay comentarios:

Publicar un comentario