Humildad, vero Amor y perseverancia...
Mira qué siembras,
pues el día de la cosecha se aproxima
y, a su tiempo, puntual llega.
Si adviertes lo hasta ahora por ti plantado
como egoísta y perjudicial para las almas
no temas, rectifica... Y con diligencia
rastrilla y limpia tu más íntimo hondón.
Con cuidado escoge la nueva simiente
y granéala -generoso- por doquier.
¡Bendiciones y paz en tu corazón!
La maduración de tu vida en la buena semilla
por el Espíritu devendrá óptima
y en la siega obtendrás Plenitud de Vida.
KHAAM-EL
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