jueves, 26 de mayo de 2016

LA DICHA ES SER PRESENTE *


Anhelar la fama trae lo infame.
Buscar relumbre entenebrece el ánimo.
Codiciar riquezas acarrea miseria al alma.
Desear ser invencible es caer derrotado.
Engatusar para el propio placer se vuelve doloroso.
Fingir para obtener deviene en pérdidas.
Gozar de los conceptos acarrea el sufrimiento de la ignorancia petulante.

Pon tu atención en desde donde vives.
Contempla tus motivaciones.
Cuestiona tus anhelos.
Indaga en tus avideces.
Todo deseo personal surge de una idea de carencia
y el desprendimiento de sí mana de lo inagotable.
La carencia es un vástago del miedo mientras que lo inagotable es extensión de Amor.

El deseo personal acopia en su desesperada ausencia de sosiego y dicha,
quedándose tan sólo con transitoriedad, separación y muerte.
Auséntate de acumular ausencias
ausentándote de todos los personalismos
y hallarás plenitud y vida
porque todos los opuestos se plenifican en su centro.

Tic tac, tic, tac, tic tac, tic tac...
El espacio/tiempo es una paradoja que se devora a sí misma.
Deja de arrastrarte por un puñado de ilusiones y despierta de la pesadilla de los sueños.

Ni pasado ni futuro tienen verdadera sustancia.
Acepta en esencia la vida no distrayéndote con pasajeras circunstancias.
No te pelees con el presente.
Jamás combatas contra el flujo natural de lo que es...
y vivirás más allá de victorias o derrotas;
más allá de placeres y dolores, de jolgorios y pesares, de amoríos y traiciones;
allende la salud o la enfermedad, el éxito o el fracaso;
por encima de nacimientos y muertes.

Desconfía de la desconfianza no dando más crédito al cíclico pendular de los opuestos
y confía en la confianza ahora.
No desees nada excepto la comunión con todo y con todos
y los deseos personales se disiparán en la bendición universal.

Delante de detrás es lo mismo.
Avanza sólo en el presente y descansarás
porque el futuro no repetirá lo pasado nunca más.
Ahora es el centro quieto de la completitud.
Aquí es el punto y final de todos los giros.

Nunca es después y jamás fue antes.
Sencillo.
Calmo.
Evidente.

No busques nada excepto la Eternidad...
y ésta te hará infinito, pues todo lo cubre.

No anheles nada excepto el puro Amor...
y éste te hará pleno, pues no tiene opuesto.

No pidas nada excepto la Verdad...
y ésta te hará libre, pues todo lo abarca.

La perfecta dicha es aquí y es ahora... más allá de las apariencias...
¡en el centro mismo de la vida!
Descorre el velo de los sentidos y vuelve a la experiencia viva de la plenitud.
Porque, sin duda, Dios es el Eterno Amor Verdadero en el que todos somos Uno.

KHAAM-EL




La felicidad es ser presente... nada más... nada menos.

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