La vida, en este preciso instante, siempre, sin duda, es una magnífica oportunidad para compartir alegría y bendiciones. No la desperdicies con rencores o reproches, o te pesará y dolerá como un gigantesco fardo de espinos. Únete al flujo de lo inesperado y suelta cualquier plan de desconfianza, rechazo o protección... ábrete a los milagros que se te dan para dar, y no escatimes en entrega y fe. Nada puede ir mal cuando el corazón late enamorado de Amar... las tormentas amainan cuando parece que iban a engullirnos; el pan de cada día nos es dado cuando nos ocupamos de compartirlo; el vino de la alegría con mesura y deleite saboreamos cuando nuestra vida consagramos a Dios; La angustia, la ira y la desesperación desaparecen para siempre por la paciencia y la humildad; las dificultades se sobrepasan con la fortaleza del Espíritu que infunde valor y entereza de ánimo; las rencillas y rechazos se reconcilian con la inocencia del perdón cuando perseveramos en la fe; la enfermedad del cuerpo no puede minar la perfecta sanidad del alma cuando tenemos puestas nuestras miras en lo eterno; el odio, al igual que el miedo, es arrancado de raíz de nuestro corazón cuando rendimos la arrogancia personal; y la muerte es vencida cuando sólo vivimos para Dios y el bien de todos.
El mundo es transitorio. Sé un feliz peregrino en él. Camina liviano, las cosas pasan... el Amor queda. Así que aunque el mundo te parta el corazón, sigue enamorado... Agradece lo que viene, agradece lo que se va... Dios siempre está contigo. Vive en paz el presente. La vida es ahora, siempre. No pierdas el tiempo fabricando más tiempo y consúmelo trayéndole lo infinito. Reparte bendiciones con la sonrisa de una fe robusta y la despreocupación de un niño inocente. Todo te es dado en la vida para celebrarla como camino al Cielo, como senda bendita, como zancada feliz que salta por encima de pesares y desastres hasta alcanzar la plenitud. No más mentiras y egoísmos que publicitan sufrimientos, la vida es feliz ahora para serlo siempre. Abrázalo todo y disuelve los opuestos... el sufrimiento acaba cuando lo eterno se hace evidente. Ama y recuerda lo obvio... la vida es del espíritu, nunca de la carne y sus breves historias. Únicamente la infinitud llena, las formas son vacuidad. Llénate de verdad y vacíate de transitoriedades... la vida es Vida ahora y siempre... celebra lo eterno hasta en el tiempo, y todo irá milagrosamente bien, segundo a segundo, instante a instante, momento a momento... sin los juicios personales, ahora es perfecto... lleno de Amor.
KHAAM-EL
Celebra vivir sin miedo para poder Amar sin límite.
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