Al finalizar este escrito introductorio adjunto el audio de la charla del pasado lunes 2 de mayo, en la que hago hincapié en la suma importancia de permanecer totalmente atentos al presente para encontrar liberación y realización. Si estamos distraídos del momento presente nos ahogamos en un vaso de agua. Se nos olvida quedarnos en silencio mental para realizar la acción correcta que trae el perdón de las ilusiones de inmediato. Mirar el pasado con ecuanimidad nos libera ahora; porque la dicha no es futura ni pasada, sino presente. Todas las causas pasajeras que produjeron circunstanciales efectos ya no están, no cargues con ello, suéltalo al momento... eso te lleva a estar atento para hacer lo que ahora se requiere. Tu historia pasa, tú permaneces... lo que te cuentas (sea lo que fuere) es un sueño, una interpretación, un no es queriendo ser. Nada del pasado te afecta ahora; si estás consciente del presente, éste es evidente. No hay angustia actual que no puedas sanar al instante con la atención plena al presente.
Atravesar la intensidad de no dar significado a lo que imaginas de tu vida (perdón) te otorga la libertad... y lo que tienes eres, y lo que eres lo das para vivirlo y extenderlo en plenitud. No olvides nunca la alegría de ser. Tienes ahora dicha, paz, amor, eternidad, a raudales para ofrecer... y eso eres, eso son todos y todo. No te distraigas y sé. Sin poner la impronta de tus memorias personales las relaciones vienen ahora nuevas, para darles a todas ellas lo que en esencia requieren para conducir a todos los involucrados hacia lo real, eterno y perfectamente amoroso.
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