domingo, 12 de abril de 2020

¡ALELUYA! ¡BENDICIONES! ¡ALELUYA! . . +

   "Pasado el sábado, al alborear el primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro. Y de pronto tembló fuertemente la tierra, pues un ángel del Señor, bajando del cielo y acercándose, movió la piedra y se sentó encima. Su aspecto era de relámpago y su vestimenta blanca como la nieve; los centinelas temblaron de miedo y quedaron como muertos. El ángel habló a las mujeres: 
   -Vosotras no temáis, ya sé que buscáis a Jesús el crucificado. No está aquí: ¡ha resucitado!, como había dicho. Venid a ver el sitio donde yacía e id a prisa a decir a sus discípulos: 'Ha resucitado de entre los muertos y va por delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis'. Mirad, os lo he anunciado.
   Ellas se marcharon a toda prisa del sepulcro; sobrecogidas y llenas de júbilo corrieron a anunciarlo a los discípulos.
   De pronto, Jesús les salió al encuentro y les dijo:
   -Alegraos.
   Ellas se acercaron, le abrazaron los pies y se postraron ante él. Jesús les dijo: -No temáis: id a comunicar a mis hermanos que vayan a galilea; allí me verán."
Mateo 28:1-10

* * * * *

    Todo lo que acontece en el mundo se convierte en nada ante la plenitud de Dios... el fin de los días es el retorno a lo sin fin. Quien ama, vive. Quien vive, ama. Quien no ama, está muerto. Quien está muerto, no ama. Confía en el poder del Amor y apártate de los vanos poderes que el ego sugiere y que, más pronto que tarde, defraudan y abaten. Olvida lo que no merece la pena ser recordado: la avidez, la ira, el miedo, la sensualidad, el orgullo, la tibieza, y tantas y tantas vanidades que pretendían ser algo. Recuerda lo que nunca fue olvidado del todo y únete, sin más demora, al canto feliz y fraterno de la comunión de Espíritu. ¡Aleluya! ¡Bendiciones! ¡Aleluya! Hoy y siempre, es el día en que actuó el Señor... ¡Despierta del sueño del ego! ¡Renuncia a sus regalos que se convierten en grilletes, espinas y cruz! Atraviesa el calvario sin rencor, perdona hasta el perdón mismo. El mundo no sabe lo que hace; el Amor, sí lo sabe. ¡Aleluya! ¡Bendiciones! ¡Aleluya! Ama, Ama y Ama un poco más a cada instante de tu latir. No hay potestad en el mundo ni tumba oscura que pueda con la Luz del Amor de Dios en nuestros corazones. Ve, pues, al corazón y compártelo, como pan y vino para el hambriento, como agua limpia y fresca para el sediento, como bálsamo reparador para el fatigado, como júbilo esperanzado para el desesperado y triste, como luz en medio de la oscuridad, como sacudida de fortaleza y confianza para el indolente, como bendición infinita en una maldición limitadora... Vida de la vida extendiéndose en unicidad... ¡Aleluya! ¡Bendiciones! ¡Aleluya! El Amor vence, el miedo y el resentimiento nunca fueron realmente. El perdón total obró el Milagro de los milagros y tod@s hermanados, cual uno solo, recordamos al DIOS VIVO. ¡Aleluya! ¡Bendiciones! ¡Aleluya!

KHAAM-EL



¡Aleluya! ¡Bendiciones! ¡Aleluya!
Únamonos en la canción de la plenitud,
en el alegre canto -de nuevo recordado- 
de la unión de tod@s en un solo corazón,
en un mismo Espíritu,
en un único e inseparable Amor...
¡Aleluya! ¡Bendiciones! ¡Aleluya!
por todo lo que vivimos y viviremos...
Finalmente, nos vamos juntos al Cielo,
sí o sí.


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