martes, 14 de abril de 2020

TRAS EL PERDÓN: LA PAZ... Y EN LA PAZ, LA LIBERTAD

   Acumular resentimientos e inquinas acarrea conflicto y malestar por tomar lo transitorio como real al suponer que las afrentas y ataques personales nos dañan de verdad, cuando todo lo que en el tiempo sobreviene el mismo tiempo se lo lleva. Mira más allá de lo personal y verás todo con ojos nuevos, con una mirada inocente y serena. Sí, sólo el perdón total de las afrentas padecidas trae la paz de espíritu que cualquier dolor alivia y cura. Confía. Tras las diferencias perceptivas que lo personal quiere imponer somos uno en la plenitud de Dios... no signifiquemos ni atendamos tanto a lo que aparenta separarnos como a la común esencia que nos sustancia y vivifica. Por lo antedicho, amig@, que tu vida sea consecuentemente un constante instante santo de practica consciente del perdón, para que todo vuelva al Amor y la intemporalidad. Nunca busques éxito en la forma o fracasarás, una y otra vez, en las feas bajezas de lo personal; sirve de todo corazón y, éste, sin duda, quedará milagrosamente colmado de bendiciones provenientes de lo Alto. Recuerda, no estás solo en este noble y servicial empeño... 'poderosos compañeros de camino te acompañan' ('Un Curso de Milagros'); y, también, ten presente que 'No caminas solo. Los ángeles de Dios revolotean a tu alrededor, muy cerca de ti. Su Amor te rodea, y de esto puedes estar seguro: yo nunca te dejaré desamparado' ('Un Curso de Milagros').

   No te esclavices a falaces libertades que son engaños que mucho ofrecen y todo quitan. Decide libremente ser un discípulo de la Verdad por encima de todo, incluido tú mismo, y vuela fuera de tu supuesta zona de confort que, justamente, era lo que te encarcelaba... Enseña, aplica y comparte las leyes de la curación: el perdón, sincera actitud de vida que facilita el milagro que nos restaura a la consciencia del Amor de Dios mostrándonos que somos espíritu y no cuerpo. Mira, ahora, desde esa nueva óptica: Causa y efecto no están jamás separados aunque en ilusiones así lo parezca; por eso aquí y ahora, siempre, se encuentra la salvación (o curación, o redención, o purificación) de todos los errores que la mente proyecta. Recuerda: 'el milagro perdona; el ego condena' ('Un Curso de Milagros'). Únete pues, sin más dilación, maestr@ de Dios, a celebrar la feliz aplicación de las lecciones del perdón que, tras la intensidad inicial de romper las viejas inercias del resentimiento, la desconfianza y el dolor, nos colma con la bendita paz de espíritu, inefable, perfecta y bienaventurada. Confía... esta rectitud de vida es segura senda al Cielo, al que regresamos junto con nuestro prójimo de igual a igual, sea cual sea su condición en este mundo; puesto que en lo mollar, como Hijos de Dios que en en esencia y en verdad somos, el alma rebosa de dicha y paz volando en libertad... viviendo en comunión.
KHAAM-EL




No perdamos el tiempo acumulando resentimientos
que cerraban y entristecían el corazón.
Abrámoslo totalmente, confiemos,

perdonemos hasta el más doloroso de los acontecimientos...
El sufrimiento cesará en la paz de Dios
llenándonos el alma de felicidad
al poder volar de nuevo en libertad.



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