FÁCIL ES LO FÁCIL AUNQUE SE TOME POR DIFÍCIL

   Parece difícil lo fácil por la ignorancia que imagina saber. Y no hay mayor desgracia que tomar lo imaginado por real, ya que vivir de fabulaciones es no vivir realmente; puesto que es proyectar en el tiempo expectativas y cábalas que nunca se cumplen -o no son lo que de ellas se esperaba-; encontrando, reiteradamente, el inesperado socavón del fracaso donde uno suponía iba a encumbrarse de éxito. Toda amenaza se experimenta en el tiempo y todo lo que no es del aquí y ahora es irreal. No te agites por nada y queda en paz. Confía... Aceptar el despliegue natural de la vida, sin imprimirle el capricho tembloroso del ego, libera de expectativas, haciendo -cómo no- fácil lo fácil... Y nada hay más fácil que ser feliz y estar en paz cuando se está de veras presente en el presente. Entonces, la intemporalidad de lo esencial, de lo santo (la vida plena del Espíritu) se hace autoevidente, iluminando desde lo profundo la infinitud del Ser... La Divina Unicidad que ES y nunca puede dejar de ser, porque lo que es ES es sin límite ni objeción, completo y sin partes en esencia definibles, trascendente e inmanente a cualquier formulación perceptiva que pudiera llegar a elucubrarse... Libertad, Amor, Verdad... Eterna Dicha y Bendición.

   No te compliques la vida con mil y un afanes de personal triunfo o confort. Ve más allá de los enrevesados planes del ego. Nada hay más confortable y satisfactorio que una mente en paz y un corazón feliz y lleno de Amor; no te dejes engañar, pues, por sus fabulaciones y vanas conjeturas. Estate atento, bien atento, a lo sustancial, a lo ciertamente valioso e importante. Recuerda, pues, que fácil es lo fácil aunque se tome por difícil... Y nada hay más fácil que la consciencia consciente del presente. Si te parece difícil ésto, es que imaginas futuros proyectados desde un pasado enjuiciado. No juzgues ni planifiques expectativas, y ya está. Lo que ES en plenitud (el Infinito Amor de Dios) se revelará por Sí Mismo... Ahora, sé feliz. Cumple tu función esencial y lo superficial y a aparente, lo transitorio y absurdo, dejará de atormentarte, cesará de separarnos. 

KHAAM-EL

La asombrosa y maravillosa gracia del Amor de Dios,

del que no estamos separados,

nos libera de la dolorosa y absurda idea de separación,

nos salva de la angustia de la perdición,

nos bendice e ilumina en la maldición de las tinieblas

y nos acompaña fiel en el aislamiento más solitario.

No compliquemos lo fácil de ésto 

con los vanos empeños del ego por sobresalir y vencer

y que sólo hunden (aún venciendo) 
en la desesperación y el pesar de la derrota más lacerante.

¡Despierta amig@!

La alegría de la eterna paz de Dios es para tod@s ahora,

aún en medio de la devastación,

si con humildad la aceptamos.