Tremenda, la tormenta de relámpagos
de orgullo y miedo
vierte airada el hiriente granizo surgido del infierno
que baña en ríos carmesí la ropa y carne
hecha jirones.
No hay siquiera -así- una mirada alegre
que no se malogre.
Sé esperanza en la desesperanza y no alientes
desalientos,
penurias, ofensas, culpas, iras o agrios resentimientos
escondidos tras autoindulgentes excusas
y evasiones.
Ahora, tu haz de luz entra en lo oscuro
y alumbra el orbe.
KHAAM-EL
Sé luz en la tormenta
e ilumina la oscura tristeza y desesperanza
que se abate sobre el mundo.
Atiende a lo que está más allá de los sentidos,
recobra el sentido de SER
y no sentirás más la agonía del ego...
No temas,
ilumínate para que tod@s iluminemos
y no habrá tiniebla que te desoriente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario