sábado, 7 de mayo de 2022

GENUINA CUESTIÓN CRUCIAL


     Sean acaudalados o menesterosos, instruidos o incultos, sanos o enfermos, ocupados u ociosos, féminas o varones, adultos o jóvenes, veo al gentío sumido en un terrible desbarajuste de valores morales y con una enervación creciente, por la trágala de falaces noticias adoctrinadoras y alienantes, imprecar airado a quien no le da lo que ciegamente exige, despreciar orgulloso a los humildes o a los que no piensan como el siglo, blasfemar contra el Cielo negando a DIOS, o tibio, aislándose insolidario en su particular confort, escabullendo la responsabilidad propia para el establecimiento de auténticas relaciones de concordia y solidaridad, de apoyo mutuo y de no sumisión a leyes injustas, divisoras, lesivas para la vida, ofensivas para el sentido común y perjudiciales para la sanidad mental.
    ¿De dónde proviene tal hez que pronuncian los labios? -me pregunto-. ¿Del corazón podrido, infectado de odio por antiguas ofensas mal asimiladas, o de una mente enfebrecida por la rigidez de futuros proyectos que no ven más allá de ellos, olvidando al prójimo? ¿O, acaso, de una malévola combinación de ambos?
       Boquiabierto escucho, tapando viejas mentiras, nuevas mentiras que generarán futuras mentiras, mientras adormilados e hipnotizados ciudadanos que se sueñan despiertos las acogen resignados unos, conformistas otros, comprensivos algunos y los menos, a DIOS gracias, incluso alentándolas efusivos; en vez de, atentos, desenmascararlas, rebatirlas y repudiarlas para así, saneando la mancillada y ninguneada jaez vertebradora de las comunidades, hermanarnos por encima de monolíticos dogmas religiosos o irreligiosos, teorías, ideologías, e inmorales y excluyentes intereses económico/culturales.
    ¿De dónde proviene semejante permisividad malsana? -me cuestiono-. ¿De un corazón temeroso, cerrado como puertas de una prisión por miedo a la libertad y el amor, o de la mente desquiciada por el egoísta deseo de no asumir su insania proyectándola a otros? ¿O, tal vez, de una maliciosa conexión de uno y otra? 
    La clave es asumir cada uno nuestra esencial responsabilidad común para, trascendiendo el egoísmo, hallar la auténtica Libertad y el vero Amor o sucumbir al hechizo de sucedáneos de libertad y amor, que no son otra cosa que grilletes que nos aferran a egoístas deseos y miedos que nos coartan el poder vivir en plenitud, enfrentándonos absurda y cruelmente a unos contra unos. Sí, esta es la cuestión (no hay otra tan crucial como ésta): DIOS o el dinero. DIOS o inseguras seguridades que los aconteceres mundanos derrumban. DIOS o sufrientes goces caducos. DIOS o la nada pareciendo algo. DIOS o el ego... imposible ambos.
    Para finalizar esta reflexión, recordemos la rotunda y clara exhortación que nos hace 'Un Curso de Milagros, para vivir en la paz y la dicha de DIOS: "El ego tiene miedo del gozo del espíritu porque una vez que lo hayas experimentado dejarás de proteger y de atribuirle valor al miedo. Le atribuyes gran valor ahora porque el miedo es un testigo de la separación, y tu ego se regocija cuando das testimonio de ella. ¡Repúdialo! No le escuches ni le ampares. Escucha únicamente a Dios, que es tan incapaz de engañar como lo es el espíritu que Él creó. Libérate y libera a otros. No les ofrezcas a los demás una imagen de ti mismo falsa e indigna, ni tampoco aceptes una imagen similar de ellos." T-4; I. 10:1,7.

KHAAM-EL


No hay comentarios:

Publicar un comentario