Las decisiones individuales entretejen una heterogénea concatenación de resultados impredecibles por separado que convergen en un homogéneo desarrollo de acontecimientos que sí dejan entrever hacia dónde nos dirige la suma de actitudes y acciones vitales. ¡Ojo! Es notorio en estos tiempos que corren, cómo la deriva que toman los acontecimientos no sólo no es la mejor de las posibles sino de las peores. O con prontitud asumimos cada cual su porción de responsabilidad consciente, sagrada y resolutiva en pos del bien común (abandonando mezquinos egoísmos, extremas posturas que incitan a la separación y pelea, codicias, vanidades de toda clase y mentiras e hipocresías de diversa índole), o las señales -a día de hoy- muestran como vamos directos a eventos de dolorosas, terribles y costosas consecuencias. Más que nunca es preciso que el ser humano sienta a DIOS en su interior, viva en la Verdad de verdad y Ame al prójimo (sea quien sea este) como se debe: como un igual, como un hermano, como un amigo, como un necesario compañero de camino con el que colaborar en este efímero mundo ofreciéndonos nuestro mutuo bienestar espiritual y humano, y llegar así juntos a la Plenitud del Cielo.
KHAAM-EL
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