Trascendencia e inmanencia aquí convergen,
en un presente fluyente
de fuego y agua,
de aire, tierra y eter combinando figuras,
dibujando perfiles
y fingiendo apartes
de troceada escultura pareciendo muchas.
Mas fingir, imitar o parecer no es ser,
no es lo cierto, auténtico y pleno:
es sufrimiento...
Fúndese en el núcleo mismo de la vida
lo que uno veía ajeno, en la periferia.
Ciencias y preceptos
-sobre un único fondo de infinita transparencia
que los abarca-
parlotean y parlotean hasta el silencio,
hasta la presencia libre
de apariencias,
hasta aquello que no es un algo
sino eterno...
Estuve soñando
con un ayer que hoy no es,
que hoy se fue, que hoy se deshace
en la luz despierta sin exigencias de futuro,
sin ansias de especial deseo,
sin la aversión de egoísta temor,
sin prisa
por que la mente vaya despacio,
sin demoras
para que el corazón lata amigable...
Dejé el ensueño por la gracia ilimitada
de una aspiración infinita
a lo inefable,
a lo inconmensurable, puro y esencial.
Tú, yo y todos no somos oscuro ego;
somos luz en comunión danzando
en una armonía singular, única,
sublime y jubilosa...
¡DIOS VIVO vive imperecedero en nosotros!
Nada que temer. Nada que ansiar. Todo que Amar.
KHAAM-EL
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