DIOS VIVO NOS LLAMA DESDE DENTRO DEL CORAZÓN

    En la Luz Indivisa de la alborada de la Consciencia todas las falacias enmudecen, todos los secretos se desvelan, todas las paradojas se desvanecen, y todos los ciclos colapsan y terminan antes de su ilusorio comienzo... no hay cerca ni lejos, mejor o peor, mucho o poco, alto ni bajo, antes o después... tan sólo infinitud de Amor y Vida.

    El giro frenético del querer obtener o llegar a ser en especial se detiene. Humildad. El presente se revela seguro, aun en puntuales circunstancias devastadoras. La resurrección en Espíritu de la pesarosa mortaja carnal es intuida con nítida certidumbre y alborozo, en cuanto se opta seguir la senda del Corazón en lugar de la del ego. Paz, Amor y Plenitud colman el alma. Todo se vuelve simple en su núcleo interconexo... Sencilla vivacidad disipando penas e incertezas junto a sorpresivas sincronicidades, desplegándose como una alfombra mullida bajo los pies peregrinos del alma anhelante de DIOS, infunden valor y entusiasmo hasta en el ánimo más pusilánime.
    La vida humana, de súbito, cobra todo su sentido allende lo humano. La Verdad eclosiona con fuerza inusitada en el hondón del alma, aquí y ahora, haciéndonos libres de las presiones y enredos del mundo... Todo pasa para los hombres, nada daña a DIOS VIVO y a quien a Él con alegría acoge. Su Palabra alimenta y sacia hasta quitar toda hambre y sed. La muerte del cuerpo es antesala de Vida Eterna para quien su tiempo en el tiempo con Amor sincero compartió. ¡Bendiciones! Disfruta de lo esencial... nada falta... nada sobra. Atendamos la llamada del Santo de los santos. Abrámosle la puerta a la Voz de voces, a la Luz de luces, a la Plenitud de plenitudes, al Ser de seres... Soltemos, pues, lo vano, para rebosar en la gloria de la Divina Unicidad. El fin de las ilusiones ya fue antes de ellas, porque lo que no es, nunca ha sido ni será, y EL QUE ES por siempre ES... Quien tenga comprensión, comprenda.

KHAAM-EL