CAMINO DEL CORAZÓN, ÍNTIMA SENDA DE PLENITUD Y UNIDAD CON LA VIDA TODA

    No nos demos por supuesto, y profundicemos más allá de la idea que suponíamos de nosotros y de lo que nos rodea en el tiempo. Cuestionemos todas y cada una de nuestras supuestas creencias incuestionables, cuestionando al cuestionador mismo del mundo. Dejemos de soñarnos y soñarlo todo como si fuera palmaria y definitiva realidad aquello que nace para morir o surge para desaparecer... ¡Despertemos! Creer conocerse en lo transitorio es un pasajero error de esa misma transitoriedad, que ansía una imposible permanencia como un cuerpo/mente aparte del resto.

    Profundiza en lo sustancial. Ahonda. Medita. Toma plena consciencia... Es ridícula la idea de considerar lo separado como si fuera verdad y pensar que la personal percepción limitada del ego es la auténtica vida, cuando por íntima vivencia directa, incuestionable e inequívoca, surgida de la meditación y contemplación honesta de la mente y del mundo, se evidencia como lo interior y lo exterior no son más que pasajeros conceptos relativos de un yo igualmente pasajero, conceptual y relativo. Lo genuino no es un yo personal que pueda alcanzar absolutidad, lo Absoluto, antes bien, deshace cualesquier yoidad temporal/separada... Conoce la inefabilidad que en esencia todo lo sustenta, vivifica e irradia, aprendiendo a desaprender lo que no trae paz y bendición al corazón. No apegándose a 'saberes' contradictorios y cambiantes con el paso del tiempo, es como se sabe lo innegable e intemporal. Sencillamente, lo que semeja ser no es ser. Ser es lo que es perenne, sin condición, infinitamente pleno en comunión de Amor y Vida... Pura Divina Unicidad.

   Y no encuentra el tesoro del Puro Espíritu quien codicia y proyecta sus ansias personales en el mundo, aunque las decore con palabras bonitas o las pinte color de rosa. La belleza que se aja no es verdadera belleza; las palabras que mutan a conveniencia no dan testimonio de la Palabra; el empalagoso y blandengue buenismo que justifica la pequeñez, atrapando en el miedo y sus miserias, no es de ninguna manera misericordiosa ni auténtica bondad; los mutismos, producto del temor o la estrategia, en su doblez, nada tienen que ver con la silenciosa prudencia y la humilde paciencia, porque quien actúa desde el miedo rechaza al Amor.

    Por lo antedicho, no enredarse con las cosas del mundo viviendo en él como un peregrino alegra el corazón muchísimo más que la posesión de ostentosos palacios, la adquisición de aplaudida nombradía, el goce de sibaríticos placeres, la consecución de poderío terreno o la brillantez de un intelecto agudo y erudito con el que destacar sobre el común. Así que no vayamos, ni por un segundo más, de allá para acá buscando darle un buen bocado al mundo o será él quien, inmisericorde, nos devore. Lo más sagrado, suculento y gratificante ya está en ti, en mí en todos... Encaminémonos, pues, en esa dirección justo en este momento, estemos donde estemos.

   Medita. Ahonda. Profundiza en lo sustancial. Conócete, amigo/a, en lo innegable e inefable, y despertarás de un feroz delirio camuflado de cuentecito de hadas, tomado por real. Camina en tu alma para reencontrarte con DIOS, con la Divina Unicidad en la que todos somos en esencia Uno. No hay otra... Peregrino auténticamente devoto es aquel que recorre atento, humilde y expectante, el sendero de su propia alma en busca de la Verdad. Confía y regocíjate en tu determinación honesta: la auténtica búsqueda ve coronada su aspiración por lo verdadero con Lo Siempre Veraz, el genuino bien halla lo Bueno y sólo lo Totalmente Bueno, y el humilde es bendecido con la Plenitud Divina que sobre él derrama con profusión. Vivir de este modo es hermoso, intenso, liberador... Trae la visión clara de la belleza inmarcesible en la amorosa luz eterna del Alma Pura, que por la reUnión de lo aparentemente separado labora... Pronunciar y manifestar la Palabra del Amor, invitando a todo aquel que libremente quiera escucharla y manifestarla, es la acción prudente, generosa y paciente que corrige y disuelve todo error, temor y angustia.

    Sí, amigo/a, Camina en lo íntimo para Ser lo que Eres, abandonando definitivamente lo que no pudiste nunca llegar a ser... No eres un cuerpo, ni ninguna historia que en él sucediera. Tiempo y espacio son abrazados, perdonados y trascendidos por la gracia, si así lo requieres y compartes de todo corazón. Puesto que, compartir lo indiviso en lo aparentemente dividido restaura la conciencia de la unión con DIOS VIVO en la gloria del Espíritu. No castigues ni te castigues. Aquello que es imaginario no tiene consecuencias reales. Un efecto no es causa. Lo imaginado no imagina, repite un patrón de pensamiento inconsistente. La vida es del Espíritu y no de lo transitorio. Eternidad es no tiempo ni espacio... Infinitud... Bienaventuranza... Amor... Ser.

KHAAM-EL