1.
La poesía necesita una armoniosa inspiración que compartir; el amor, de un amado... y en la comunión de ambos: DIOS, la Vida de las vidas.
2.
La marejada que inquieta el ánimo con los fuertes vientos del orgullo y la avidez, naufraga embarcaciones temerarias que en ella se adentran ofuscadas tras supuestos éxitos o rápidos e indebidos enriquecimientos.
3.
Sentirse y creerse como DIOS es arrogancia diabólica, encumbrada senda de división y perdición. Sentirnos y sabernos en/con DIOS, sin embargo, es humildad salvífica, compartido camino de plenitud.
4.
Hay que saber desasirse de las manos que tiran hacia abajo para unirse a las que se alzan a lo alto... Entonces es cuando, por ese consciente desasimiento, quien tira hacia abajo, hacia lo material y egoico, es invitado a ver su inconsciencia y reconsiderar su posición.
5.
Paciencia y consciencia. Mirada limpia. No hay aspiración sacra o plegaria genuina que no sea escuchada y contestada a su debido y exacto tiempo.
6.
Estando atento en la escucha del insondable presente, todo se evidencia interconectado... Amor. Manteniéndose firme en el despliegue de lo esencialmente requerido por esa presencia insondable de comunión, en esa poderosísima unicidad de propósito... Bendición. Y ya nada podrá impedir o desviar la realización de lo sagrado e imperecedero.
KHAAM-EL
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