LA VIDA ES. NO TE PIENSES, VIVE

    Sí, sin duda, la Verdad y el Amor existen (de hecho son inseparables), pero no se encuentran en la carne y los eones, sino en el hálito que la vivifica y los trasciende. No elucubremos, pues, acerca del porqué de las verdes praderas y de los ocres desiertos, ni del para qué de trabajos y ocios. Lo sagrado abarca lo profano; no obstante, nunca a la inversa. Comprendamos en profundidad que un candil es irrisorio comparado con una estrella, tal como al ego es insignificante respecto al ser.

    Sentémonos en el presente a contemplar nuestro contemplar: los pensamientos 'acerca de' nos alejan de la directa comunión consciente. Silencio. Dejemos volar a los pájaros, caer la lluvia y reír a los niños. Quietud. Permitamos el reposo al fatigado, ladrar a los perros y el lloro del compungido. Sintamos al sol caldear el ambiente o a la nieve cubrir de albo frío las cumbres, no nos inmiscuyamos ni a favor ni en contra del viento. Paz. Las palabras que deshacen palabras son las mejores, las de cierto útiles. Una señal indica, más no es el destino, y tampoco el símbolo será jamás lo simbolizado. Saberse la enseñanza sagrada nada tiene que ver con realizarla. Luz... No te pienses vivir, vive. No te supongas y sé. No esperes que te estimen, estima. Bendice aunque te maldigan y haz el bien aun acosado por el mal. Entonces, siempre entonces, la Verdad y el Amor, la Plenitud del Espíritu, la Eterna Bienaventuranza de DIOS VIVO, serán claras y manifiestan en ti.

KHAAM-EL