Adjunto a este escrito publico el audio de una charla en la que hago hincapié en la liberadora idea de que la única manera de alcanzar auténtica felicidad es darse cuenta de que hay gran incongruencia en la arraigada creencia humana de poder alcanzar perfecta dicha mediante la fabricación de un mundo percibido por el tamiz de los limitados sentidos sensoriales. Mas, anhelar libertad y júbilo desde sus condicionada y condicionadora perspectiva es caer en peor de las esclavitudes: la de creerse uno libre, sin serlo. ¡Ojo! Mira tu mirar. Siente tu sentir. Nota tu notar. La percepción engaña. No creas irreflexivamente en ella. Trasciende las limitadas fabricaciones que te limitan, no significándolas una y otra vez. Detén tu angustiosa e inestable inercia de pensamiento y sé de cierto feliz.
Únicamente no dándole significado a la necesidad de morar en un mundo fabricado a nuestra exclusivista medida, nos permitimos experimentar, sin cortapisas, la auténtica y perfecta felicidad. Ahonda. Reflexiona en profundidad. Circunscribirse a la identidad personal de un cuerpo como la verdadera identidad es encadenarse a la limitada percepción como fuente de conocimiento, fabricando un yo ilusorio (ego) considerado real. Por eso, darle a la percepción sensoria el poder de dirigir nuestra vida, jamás puede ofrecer verdadera libertad; y sin la libertad de ser, no hay verdadera felicidad, genuina paz o congruente sentido de existencia.
No le des, por tanto, crédito a tus consideraciones provenientes del deseo/miedo. Ahonda en la infinitud de la Consciencia para dejar de elucubrar y de elaborar todo aquello que te limita y hace sufrir por el apego a unos cuantos anhelos de efímero logro y breve goce. Permanece feliz aquí y ahora por la felicidad misma de ser. Haz, como señala 'Un Curso de Milagros', que "este año sea diferente haciendo que sea lo mismo", aserto que podríamos reseñar también como que lo repetitivo e inestable sea trascendido por lo constante en unicidad y plenitud... Retorna de la división a la unicidad, amigo/a, en tu cotidiano vivir. El pasado pasó y el futuro no ha llegado (y nunca estará nadie en él)... los pensamientos acerca de ellos son vanos, ilusorios, vagos y, sobre todo, erróneos... lo que consideras desde la identidad personal de un cuerpo como porvenir, sencillamente es una repetición de ese pasado imaginado que nunca está presente. ¡Despierta! Lo esencial es inafectado por el tiempo todo el tiempo. El espíritu es esencial, el cuerpo/intelecto secundario. Vive, pues, confiado y feliz en el presente, que siempre es aquí y ahora. Deja de fabricar ilusiones. ¡Despierta! ¡Sí, despierta! El tiempo acabó en la plenitud del ahora. Ya eres, ya somos, en verdad eternos, plenos y bienaventurados... Ama... Comparte... Bendice.
KHAAM-EL
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