sábado, 23 de mayo de 2020

MÁS ALLÁ DE SÍMBOLOS Y CONCEPTOS, LO REAL

   Espabila y no te aletargues con fantasías tomadas por realidades. Vive de veras, directa, feliz y totalmente. No vivas de sueños, supuestos, conceptos, apariencias o hipótesis, ve a la experiencia viva de lo inmediato que lleva allende de las experiencias relativas del ego y no divagues con las turbias expectativas espacio/temporales que igual que vienen se van. Un símbolo es un vehículo de expresión, no la expresión misma; al igual que las sombras recuerdan con su presencia que hay luz incidiendo sobre algo o alguien... Penetra en lo más hondo de lo hondo y ve más allá de lo objetivo (lo generador de sombras) y vivencia la subjetividad pura de ser luz, plenitud, vida eterna. Por eso, no te pierdas esquivando sombras y atraviésalas con reflexión y consciencia. El relato no es el hecho relatado, consecuentemente el relato de un relato, además de no ser la realidad, es un auténtico obstáculo para aprehenderla, al igual que el dibujo de un dibujo de una figura sólo es una representación de una representación que aleja, más que acerca, a la comprensión honda de la figura en sí. Así que, dejémonos de entelequias y tengamos bien presente que las palabras reflejan ideas, que a su vez reflejan una perspectiva, que a su vez refleja un pensador, que a su vez refleja un reflejo de sí, que a su vez distorsiona por completo la idea primigenia... Profundiza, pues, y despierta del delirio absurdo de los reflejos aparentando ser causas cuando, a todas luces, son consecuencias. Comprende. Conoce. Sé. Dale la vuelta a lo girado y estarás, sin duda, de frente. Nada significa, en verdad, su propia negación, pues el pensamiento reflejado en la palabra ya es algo, aunque quiera representar lo que no es algo; mientras que Todo engloba incluso hasta lo inexpresable, luego jamás puede expresarse por la palabra el ámbito esencial en la que ella misma se expresa, en la que ella misma sucede, en la que ella misma nombra y se nombra.

   Simplifica y no te enreveses buscando sencillez en lo complejo. No caigas en estériles controversias conceptuales que pelean entre sí buscando una razón con la que acreditarse, sin caer en la cuenta de que la propia pugna por imperar en su particular razón desacredita su razón. Ve, entonces, más allá del aparente conflicto del todo frente a la nada. En su núcleo incalificable, el todo y la nada coexisten en la consciencia, no siendo, por tanto, plenos ni aparte de ésta. Es la mente en la Mente imaginando divisiones que validen su percibida invalidez, por el ávido afán de apreciar aquello que realmente no vale al valorar lo baladí en detrimento de lo mollar... Ahonda, medita y sé realmente válido en la plenitud de lo sustancial, infinito e incalificable, en lo real y perenne. La muerte no existe salvo en la aparatosidad aparente de los cuerpos. Negar la vida en la vida, identificándose con lo que la limita y niega, es una absurda paradoja que no necesita resolverse; tan sólo, trascenderse. El cambio es sueño y los sueños sueños son. Nada evoluciona salvo en apariencia y todo retorna al punto de no retorno tras múltiples ciclos que se devoraron a sí mismos.

   Este escrito expresa lo inexpresable, luego su expresión simbólica es inexacta en su forma, más lo mollar, en su sutileza, es cierto allende toda interpretación al no retenerte en la rígida hechura de las palabras... Indaga y líbrate de cualquier definición que te constriña a tiempo/forma. Obvio, el símbolo no es lo simbolizado; es una herramienta para ir más allá de ella y habilitar lo que parecía deshabilitado comunicando a la incomunicación que vuelva a comunicarse desde lo esencial, abandonando el apego a lo transitorio y banal. Respira las palabras y siente el ámbito que las posibilita. Sí, aquiétate y abre la Mente no divagando con la mente, no significando el pulular de pensamientos contrapuestos que te tientan a decir que eres ellos... ¡Despierta! Todos los símbolos son limitados, no te pierdas definiéndolos, comparándolos y juzgándolos y ve al centro mismo de su significado... hasta que solo quede significado de pleno significado y el símbolo mismo sea innecesario disolviéndose en la innombrable vivencia de la Divina Unicidad. ¡Bendiciones! La vida existe porque es ahora. Y ahora es siempre, sin antes ni después que pueda fragmentarlo realmente. Sosiega el frenesí egoico. No discutas contigo mismo, aplaca tu impulsiva tendenciosidad para encontrarTe de veras y no habrá ya más animadversiones ni angustias que laceren tu ánimo  plenamente reanimado. En lo profundo de ti hallas lo ilimitado de Ser en comunión, reConoces lo inimaginable, insondable e inefable que te nutre y vivifica.

KHAAM-EL




Permanece consciente.
No confundas lo cambiante con lo real,
lo percibido con lo esencial.
El mundo que percibes, incluido tú como alguien en él,
 es un símbolo de la realidad, no la realidad misma...
Ahonda... Profundiza... Medita...
En lo profundo, lo infinito;
en el silencio del ego, la comunicación plena. 
Toda simbología se funde en el Significado Mismo
(en el Absoluto sin opuesto)
cuando no se confunde su limitada hechura 
con lo que ésta tan sólo representa,
desapareciendo así en Él para ser indistinto de Él.




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