Abandonar lo que no cohesiona aproxima a lo que sí cohesiona. No apoyar engaños es favorecer lo veraz. Dejar de soñar sueños, incluidos los que tratan de despertar, acerca al auténtico despertar. Contemplemos, en consecuencia, todo a nuestro derredor sin adherirnos o rechazar con precipitado juicio lo contemplado... Permanezcamos, aquí presentes... ahora conscientes... siempre imparciales... prestos a la comprensión fraterna que nos revela aquello que a todos nos une. Salgamos del engañoso sistema de pensamiento del ego que, inconsistente, ufano e iluso, gira y gira sin cesar en el angustioso circuito cerrado que ansía no temer a la vez que teme no ansiar. Cuestionemos, sin demora, nuestras supuestas incuestionables cuestiones personales. Concienciemos con consciencia la conciencia misma, profundizando en el cogollo del que brotan todos los sentidos perceptivos como ramas de un mismo tronco. Reconozcamos sus límites, sus presunciones, su ignorancia pretensora de sapiencia, su egótica condición. ¡Digámosle no a lo condicionante! ¡Digámosle no al ego y sus contradictorias mentiras! Reneguemos de ese 'dios' y de ese 'no dios' abandonando la ciega avidez de lo posesivo, desprendiéndonos de lo falaz, malicioso y visceralmente punitivo, para conocernos inseparables de DIOS (genuino e indestructible Amor). En vedad, DIOS trasciende toda idea de 'dios' o 'no dios'; y, en última instancia, ningún endiosamiento, ninguna porción exclusivista (ego) puede conocer a DIOS, ya que en lo esencial DIOS, en el núcleo de nuestros núcleos, en el alma de nuestras almas, es la plenitud eterna en Divina Unicidad: Puro 'no ego'...
KHAAM-EL
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