1.
Cuando el miedo impera y se escoge su fatal consejo, que todo lo externaliza y cosifica, incautamente se fabrican ídolos tras los que intentar refugiarse, para ser oprimido por las totalitarias exigencias que imponen y aplastado, finalmente, en sus inexorables caídas.
2.
Atiende a esa silente comunicación que en la entraña de tu ser te susurra lo que en verdad eres, lo que todos ciertamente compartimos en intemporal plenitud, para poderlo comprender, asimilar e integrar. Siente como tu corazón palpita fuerte. Deja que se impregne de ello. Queda feliz y calmo... llévalo al fragor del ajetreo mundano, y lo que eres disolverá eso que angustiosa, superficial y erróneamente creíste ser, y que todos eran.
3.
No guardes las palabras que vienen del Corazón sólo para ti. Todo lo que en esencia sabes repártelo. Permite que de tus labios salga lo que aquellos que aún confunden las formas con lo principal necesitan escuchar de ti.
4.
La vida es en apariencia lazo y escisión, en esencia libertad y plenitud. Esto último se aprecia cuando se la contempla con la mirada del alma y no sólo con los ojos del cuerpo, cuando se vive sin egoicos constructos mentales aquí y ahora lo que Es.
5.
Al igual que los ríos llevan agua y los pájaros trinan felices en los templados días de primavera, nuestro espíritu discurre libre y feliz en la Eterna Vida en comunión.
6.
Cuando el sí a la Verdad es rotundo y sincero no se tiene que hacer ya nada en especial, todo sucede para abrir el alma a ámbitos sutiles e inefables, para revelar la eterna vida plena del espíritu, la Divina Unicidad de DIOS en todo lo manifiesto y no manifiesto.
KHAAM-EL
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