DIOS VIVO ES VERDADERO PODER, EL EGO SEDUCTORA FALSÍA

     La Gracia de la Divina Unicidad sólo espera nuestro sí sin condiciones al Eterno y nuestro no rotundo y audaz ante las temporarias seducciones del diabólico y falaz ego, para derramarse milagrosa e incontenible, bendita y jubilosa. La Luz de la Verdad trocará, entonces, en senda directa a lo esencial, a lo sagrado, a lo fraterno. Todo temor quedará hecho trizas y en su lugar el Vero Amor reverdecerá todo el erial que aquél dejaba impreso en el corazón, pues ahora por la Gracia queda patente que el miedo y la flaqueza de ánimo, derivados del apego a lo mundano, confunden, yerran, separan y matan, mientras el Amor aclara, repara, une y resucita... 

    ... Y en ese inesperado y asombroso esplendor inapagable de lo Indiviso, Viviente y Santo sorpresivamente regalado, que por su Gracia todo nuestro ser renueva, fortalece e ilumina, verás con los ojos del alma renacida, y escucharás -desde el total silenciamiento de los insensatos prejuicios egoístas- la reparadora brisa del perdón que, como un poderoso susurro íntimo, enmudecerá cualquier torbellino mental y emocional que sobrevenga, y pronunciarás palabras de liberación de las cadenas de la carne y del tiempo, y recorrerás los valles, mares y vericuetos del mundo sin ser de estos, y verterás el abundante y reconfortante caudal de la esperanza confirmada sobre los fatigados ánimos del prójimo sediento de DIOS VIVO; sabiendo, con feliz certidumbre, cómo todo lo que se comparte desinteresadamente por el bien del prójimo se infinita para el Bien Indiviso de todos, para la plenitud y resurrección de la naturaleza humana en la inmensa fortaleza del Eterno Poder del Espíritu Divino.

KHAAM-EL