domingo, 9 de agosto de 2015

¡QUE HERMOSO ES, SENCILLAMENTE, VIVIR!

   Vivir constantemente en la fea queja no es vivir realmente, es una agonía de complicada inercia autodestructiva que fabrica infiernos a la exacta medida de los egoicos juicios. Comprende cuanto antes, y no te demores con resentimientos inútiles, que nada puede separarte de Dios, pues Él ya vive en ti, en mí, en todos... pues Él es la Vida de tu/nuestra vida... la Gloriosa Infinitud de lo finito e infinito... la Bienaventuranza de las bienaventuranzas... el Amor del Amor Mismo... la Plenitud de las plenitudes... Él es más tu/nuestro ser que todo tu/nuestro supuesto, personal e impermanente ser.

 ¡Qué hermoso es vivir sin miedo! Sabiendo de la íntima comunión con la Divina Unicidad todo es, ahora, visto con ojos agradecidos y felices aun cuando las situaciones se muestran incómodas o conflictivas, porque en lo profundo, sin incertidumbres, se experimenta la anchurosidad inefable del espíritu junto a la certeza de que todo experimentará feliz consumación en la bendición universal. Fluye con la vida. No te detengas en tu dicha por nimiedades personales. Perdona y comprende que nada personal tiene realmente sustancia y quédate en la unicidad esencial del espíritu. Santifica tu descanso y festéjalo con gratitud. Santifica tu labor y extiéndela con entusiasmo, así el Amor te acompañará siempre en lo más íntimo de ti, en tu corazón desprendido y compartido.

   ¡Qué hermoso es vivir amando! Toda tiniebla se disipa en la luz, todo pesar desaparece por completo en el gozo de Ser, toda vicisitud es vencida por la confianza en lo santo y toda culpa es finalmente disuelta por la inocencia. Felices los que no siguen al miedo pues ellos permanecen con Dios y cumplirán Sus designios. Todo les irá bien, porque -Dios- abre todo lo que parecía cerrado, destapa lo oculto y reverdece lo marchito. Nunca hay ni habrá muerte en Él... sólo bienaventuranza eterna.

   ¡Qué hermoso es vivir camino del Cielo! ¡No te detengas! La esperanza está garantizada con la fe viva surgida de la entrega total por el despertar de la conciencia a la verdad del Espíritu. La plenitud es en el alma y no en las apariencias..., avanza con la gratitud más sincera y no habrá obstáculo que no sea apartado por la gracia de Dios; pues Él vive en el interior del alma, nunca separado de ella. Confía y camina por esa senda interior que conduce a la infinitud del Ser y no te perderás nunca más... en lo interior está todo, cual una bellísima sinfonía de Amor Infinito, y desde ahí se despliega como una asendente melodía de Vida Eterna.

  ¡Qué hermoso es vivir sabiéndose VIDA! Libre para extender siempre, en cualquier circunstancia, la infinita alegría del Amor y compartir Su inevitable promesa del definitivo fin de toda penuria en la eternidad del ser sustancial que todos somos en indefectible unicidad.

   ¡Qué hermoso es, sencillamente, VIVIR!, porque toda la vida comulga eternamente dentro y no se encuentra separada afuera.

KHAAM-EL



¡Qué hermoso fluir infinitamente inseparable desde lo interior!





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