martes, 11 de agosto de 2015

NO TE MENGÜES POR DESEAR ALGO MÁS *

  El sufrimiento proviene de querer asir lo cambiante y por el obsesivo ansia de adquirir y poseer. Cuando prefieres seguir a los deseos, en lugar de permanecer en paz, te olvidas de quien eres realmente en esencia y en verdad y te experimentas como algo inestable que siempre podría alcanzar algo más. Te distraes con nimiedades y tu ser, que es pura dicha y plenitud, es olvidado tras los pensamientos que genera esa infructuosa búsqueda del más. El ansia es una niebla que sólo permite ver el objeto ansiado ocultando el resto entre sus brumas; por eso, ciertamente, la posesividad resta. Amplia tu visión contemplando, agradecido, el instante presente tal y como es, disfrutando de la paz mental sea cual fuere tu situación, permitiendo que el flujo de la dicha te lleve de manera natural, sin esfuerzo ni sufrimiento, sin expectativas personales. No te mengües por desear algo más ya que el olvido de ser únicamente trae pesar; porque, sin dicha, sólo hay tristeza, dolor, e ira.

   Mantente sosegado y atento. No te dejes abatir por la penumbra y sus brumosas sombras de fantasmagórica consistencia. La pequeña claridad de la luna y las estrellas en medio de la noche es, sin duda, fiel promesa del amanecer y su esplendente claror. Abandónate al ahora y confía... nunca más te sentirás solo o abandonado, porque la llenura infinita de la acción desprovista de miedo te mostrará que viviendo presente el Cielo aparece en tu interior para ofrecerte la Unicidad con Dios y con toda Su creación.

   No te ensombrezcas con tristes pensamientos que necesitan más y más... tú eres el Cielo, no lo olvides... y el Cielo, comprende, ya es pleno e insuperable, y con su poderosa luz atraviesa todo el boscoso laberinto del ego... Acepta el instante en toda su amplitud y no lo reduzcas a unos meros juicios personales; no busques conseguir lo que piensas que te falta y la dicha de Ser será de nuevo, ahora, tu naturaleza esencial. Nada te sobra ni nada te falta. Canta con convicción: "Lo que no tienes ahora es que no lo necesitas" como dice, en un momento dado, la letra de la canción Beautiful Day del grupo musical U2. Dale, por tanto, a las jornadas tu alegría, tu convicción, tu Amor... Y eso, sin duda, es realmente hermoso. Confía.

   Ve libre y sin temor por un mundo que quiere apresarte con mil y una tentaciones pero que es impotente ante la libertad usada con consciencia y amor. No más miedo. Ya nunca el buscar el más para quedarse con la sensación del menos. Sé soberano de tu mente, deja pasar los deseos sin prestarles atención ni sucumbir a sus señuelos de artera seducción. Permanece sereno y feliz. Te sorprenderá, gratamente, lo fácil que es si tienes la paciencia de atravesar la intensidad inicial. No te amilanes por el embate de las sensaciones de desagradable variación e ignora sus exigentes demandas de atención. No hagas nada, excepto ser fiel a la paz mental y, de pronto, sin previo aviso, de manera sorprendentemente maravillosa, más allá de las palabras y sus limitados conceptos, toda la luz es en ti junto a la bendita alegría que se extiende, sin fin, en la eternidad del espíritu. Lo inexpresable e ilimitadamente bienaventurado, con toda certeza, ahora ES.

KHAAM-EL



No te mengües deseando mañanas, hoy es un día maravilloso en el que SER.


   La claridad, aunque en un principio sólo sea luz de luna, siempre conduce a la alegría desbordante de la LUZ.




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