lunes, 21 de septiembre de 2015

EL MENSAJE DEL DESPERTAR DE LO ILUSORIO *

   Es difícil creer en lo difícil y complicado es, sin duda, complicarse la vida con mil y una historias que nunca se corresponden con lo real. Es una soberana idiotez pretender ser soberano de lo imaginario porque nunca podrá dar nada ciertamente valioso y permanente desde su ilusoriedad. La luz no puede agarrarse, tan sólo irradiarse. Desear mundo mundaniza, limitando hasta el extremo de creer cierta la imposible posibilidad del sufrimiento y la muerte. No te lamentes ni desesperes por lo que parece estar aconteciendo afuera. Sacúdete la inercia de lo difícil, atraviesa la intensidad que quiere tentarte a recular y recordarás nuevamente el bendito gozo de la sencillez. Sal de semejante situación imposible no yendo ni a favor ni en contra del deseo de lo separado, de lo especial; contempla su insustancialidad y déjalo ir, sin más. Cualquier deseo es un intento de configurarte para ser lo que no eres ni necesitas. No te sometas al tiempo, vívelo con ligereza, sin apego ni rechazo, y se irá desvaneciendo, suavemente, en la eternidad que siempre concede el ahora libre de expectativas.

   No te preocupes, el Mensaje del Despertar de lo ilusorio se expresa constantemente, una y otra vez, para que dejes de repetirte en el sueño de ti. Una mente distraída fabrica distracciones que la hastían. No te esclavices al deseo siguiendo a su insensata compulsión y la libertad te conducirá hasta las puertas, siempre abiertas, del Cielo, donde no tienen cabida ni el miedo ni la ira. La liberación de las ilusiones siempre sucede en el Aquí y Ahora. Ninguna irrealidad podrá jamás afectar sustancialmente a lo real. Vamos no titubees... reposa confiado en la impecabilidad del presente. No creas que en palacios y castillos estarás mejor -sus piedras son inestables como el barro-. No dejes que el ego quiera gobernar tu mundo o, artera y deshonestamente, pondrá tu cabeza en la guadaña de muerte. No te creas tu nombre personal, con él no vas más allá del tiempo efímero. No seas una marioneta de la grandiosidad nacida de la pequeñez... no imagines imaginar y, si acaso has de imaginar, imagina dejar de imaginar, así -al menos- no te opondrás al despertar de la conciencia con tus imaginaciones acerca del despertar de esa misma conciencia (¡que ya eres!). Jajajajajajajaja... sí, amigo/a, en verdad, como señala UCDM, se nos olvidaba reír, pues, en definitiva, despertar es darse cuenta que no hay un alguien que haya de despertar sino, simplemente, ser conscientes de que el ego, esa idea insidiosa de alguien particular (que incluso sueña con despertar) es lo que es el sueño de la consciencia. Sí, ríete de tus imaginaciones y delirios, quédate en paz, totalmente en paz, ahora, aquí, No des más vueltas en tu mente yendo a ninguna parte esencial y detén tu superficial razonar. Adéntrate en el meollo de tu ser y ábrete a lo insospechado, a lo espontáneo e inmediato, a la luz de la conciencia libre de conceptos. Sosiega tu impulso de dolor, miedo e ira, y arráncalo de raíz. Imaginar tu vida te apesadumbra con múltiples peligros a evitar, para lograr el cumplimiento de tus deseos personales, que reducen lo que ya eres a un asustado, pequeño y carente, pedigüeño de externalidades, cuando siempre eres libre Ahora si dejas que la luz de la plenitud se irradie desde el interior de tu Ser.

KHAAM-EL



No quieras ser poderoso en el mundo, 
todo se derrumba finalmente. 
Busca lo esencial, lo eterno, aquí y ahora...
sólo así encontrarás la libertad y
 la claridad para abandonar lo ilusorio.





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