domingo, 19 de marzo de 2023

VIVENCIA ESPIRITUAL, DIRECTO Y VERAZ CONOCER


    Aperturar la conciencia con consciente consciencia, ahondando en la hondura misma de ser Ser, libera de las constreñidas estructuras de la egoica percepción; ofreciendo una indubitable vivencia del Espíritu que muestra cómo este mundo transitorio no es la suprema y verdadera realidad: una ilusión, un espejismo, o una alegoría de lo esencial si acaso. Porque, no hay pensamiento, figura ni definición que pueda contener -ni mucho menos sujetar- la realidad. Todo lo percibido con el intelecto/cuerpo (incluido el intelecto/cuerpo mismo) es limitado en su transitoriedad, y, por tanto, no es condición ineludible ni sentencia firme. Nada puede atrapar a lo esencial y puro... ni tiempo ni forma, tampoco ningún concepto, expectativa o cantidad. 
    El verde de los prados de mullida textura, el azul del cielo diurno fulgente en su claror, el naranja de las mandarinas con gajos de dulce sabor, el humo gris de las chimeneas de áspero respirar, el rosa de las rosas de grata y suave fragancia, el hermoso trino de las aves en contraste con el chirriante crujir de una maquinaria mal engrasada, el blanco de la nieve inseparable de su helor, la oscura noche sin luna pareja a un lento ir a tientas, el rojo de los rubíes de codiciada belleza, el dorado del sol y su calor... son figuras, sutilezas, sensaciones y colores que dependen de los limitados sentidos perceptivos que los interpretan, nada más... El Ser, la Realidad Que ES, DIOS VIVO, trasciende y envuelve bajo su infinita gracia cualquier textura, tonalidad, sabor, temperatura, color o aroma; abarcando a todas las formas y sus contornos, a todas las criaturas y elementos, a todas las edades y circunstancias. Sublime, esplendente y veraz ámbito ilimitado que sólo el Espíritu, sin la interferencia de lo egoico, conoce.

KHAAM-EL


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