1.
Lo auténticamente vivificador es el Amor convivido con generosa dedicación, no la consecución de egoístas deseos agazapados tras altruistas palabras y seductoras maneras. Lo realmente trasformador no es saber, sino aplicar lo sabido.
2.
Teoría sin práctica, no pasa de hipótesis, mera suposición que puede atinar o errar, por lo que aun acertando se yerra.
3.
Lanzar dardos al azar, sin apuntar siquiera a la diana, muestra la falta de atención y destreza del lanzador, tanto por el dardo que cae fuera, como por el que se clava en un extremo de la misma o se incrusta -por fortuna- en su centro.
4.
Debatir y negar sin argumentar con fundamento, no es debatir, sino engañar engañándose, creyendo saber lo que no se sabe.
5.
La Verdad nos libera del autoimpuesto yugo de la estupidez egoica.
6.
Aferrarse a lo cambiante y mundano como si fuera verdadero y único, no es sabio; tal vez impulsiva imprudencia (infantil novedad o juvenil capricho), sino directamente ciega necedad (terca reiteración desiderativa que no aprende con la palmaria obviedad que desbarata su particular perspectiva).
KHAAM-EL
No hay comentarios:
Publicar un comentario