ETERNA E INMUTABLE ES LA LEY DEL AMOR

     DIOS es Amor. Luego el Amor es Ley de leyes, eterna e inmutable como Él Mismo. Inmanente a todas las leyes universales, las cohesiona y trasciende. Quebrantarla conlleva, sí o sí, por la propia arrogante cerrazón de semejante decisión separadora, aprender a volver a Él mediante la experiencia de padecer lo que infligimos, no sólo de obra sino también de pensamiento y deseo, a un prójimo supuestamente ajeno, con intereses divergentes, en un mundo aparentemente hostil y caduco; para, al comprender el error de lo competitivo, escindido y egoísta, del sufrimiento, miedo, desesperanza y dolor que acarrean, de la destrucción y muerte que tal hedonismo finalmente ocasiona, arrepentirse y enmendarlo con fraterna y humilde consciencia... De súbito, de nuevo, la paz mental, el gozo del corazón y la luminosa esperanza de lo inefable felizmente atisbado y presentido, eclosionan en el núcleo mismo del alma como anticipos, tras el lapso temporal de la frágil carne, de la plena y eterna vida del Espíritu en comunión que nos espera.

KHAAM-EL