viernes, 5 de febrero de 2016

¡BASTA YA DE RENUENCIAS!

   La vida, la genuina y nutricia vida -eterna, sencilla, irrefrenable e incondicionada-, en esencia, es como una madre amantísima bendiciéndote sin cesar, para que seas completamente libre y feliz; sin ataduras que impidan el venturoso despliegue de tu vivir. 

   No te acurruques asustado en rincones tenebrosos de tu mente. No te escondas en tus ensoñaciones particulares de tibia y atormentada incertidumbre. ¡Basta ya de renuencias! Afronta el presente con decisión. Cruza el puente de las angustias para dejarlas atrás. Encamínate por la senda estrecha de la Verdad y la Luz. No te desvíes por la amplia avenida de lo efímero que deslumbra y ciega sumiendo finalmente a quien la transita en la oscuridad. Vive presente y consciente. La vida, la verdadera y sustancial, no conoce la muerte ni impedimentos a la expresión honesta de su ilimitado caudal de pureza maternal. Agradécele todas las bendiciones que te da sin medida, y no rehuyas más tu fundamental deber de compartirlas con aquellos que libremente se unan contigo hacia ese encuentro íntimo con infinitud del ser. Levántate y anda. Abre los ojos y ve. Afina el oído y escucha. El Amor te insta a caminar siguiendo infatigable a la Luz, y pronunciar -tras oírla en tu interior- la Palabra Santa que nos consagra a Dios.

   Confía en los milagros que sin duda vivirás, si le dices a la pureza virginal de la impecabilidad de la Divina Unicidad. Todo te conducirá a una eclosión de lo sustancial, a un volver a nacer. Porque, comprende, que nacer de virgen, es renacer, un experimentar lo universal, lo sagrado, lo no local... un luminoso e indescriptible nuevo nacimiento en el Espíritu... El Corazón emergiendo de las cristalinas aguas de lo santo. ¡Aleluya! La vida eterna es como una madre inmaculada colmándote para siempre con la inefable comunión con Dios. El Padre, por Su Santo Espíritu, es uno con Su Hijo. Padre, Madre e Hijo en perfecta unicidad y bienaventuranza... Creador, Creación y Criatura en indivisible plenitud... Poder, Amor y Dicha en una paz inenarrable... Sat Chit Ananda... Bendiciones.

KHAAM-EL



Escucha y recibe la bendición de tu madre 
instándote a la Divina Unicidad
y cumplir los mandatos del Amor.




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