DEJANDO PASAR LO QUE PASA, DESPIERTAS - AUDIO

   En este audio que adjunto a continuación, invito a la compresión profunda de que si a todo lo que pasa lo dejas pasar y te alegras de que pase, de cierto, has despertado. Porque despierta de una ensoñación quien no va detrás de sus efímeras imágenes. Aquel que vive feliz en lo que acaba, retorna a lo eterno en el presente. Sólo el Amor permanece, nada más. Todo lo que haces con la identidad corporal va a pasar. No es tu ser. Quédate en el Amor inmediato que te invita a decidirte en favor de lo eterno... no es difícil, aunque así le parezca al inconstante e inconsistente razonar del mundo. Si ahondas con paciente constancia en lo esencial, serás libre de todo lo pasable y sus agarres de oscura y combativa pretensión; porque querer ser un cuerpo, junto a todos los pensamientos a él asociados, es conflicto, y niega la perfección del Amor; puesto que el Amor de Dios es plenitud. Por eso, sólo puedes recordar el significado del Amor en el no apego a lo impermanente. ¿Quién vive más feliz? ¿Ése que ha sido empujado a atravesar el miedo o aquél otro que ha sido algodonado y sobreprotegido y no se atreve a salir de su zona de comodidad? No te arrastres por el mundo y sus sombras. No mendigues tu posible dicha piando desde la pequeñez y la lástima. ten fe en lo santo. Lo divino mora en tu corazón y no tiene, para nada, que ver con el cálculo de posibilidades y lo carnal. Dios no falla, el ego siempre. Vuela, pues, con el espíritu a la Luz. Deja pasar al miedo; no lo escuches ni quieras arreglarlo, simplemente atraviésalo con convicción. No te protejas y ama... haz lo que debes, Ama. Vive en lo eterno. Invita a tu prójimo, a tus hermanos en Dios, a que abandonen el miedo, ese obsoleto y desvencijado nido (el pasado) que se les queda pequeño y les asfixia, inspirándoles a que ahonden en lo esencial, puro y perenne en ellos; a que no transijan con sus temores e insensateces, y puedan ser libres junto contigo para volar, cual uno solo, hasta el ilimitado e incondicional Amor de Dios. Conoce y aplica la indivisa Ley de la Salvación: salvando te salvas... salvando se salvan... salvando nos salvamos todos a todos. Así que no te demores más y deja pasar lo que pasa, para permanecer siempre.