lunes, 15 de febrero de 2016

COMUNICACIÓN VERAZ . .

   Ausentes los conceptos del ego la presencia de Lo Inefable se evidencia con rotunda claridad aún en medio de las más opresivas oscuridades, porque el esplendor del silencio mental es auténtica comunicación de indivisa simultaneidad... ¡Sí! Únicamente sin los prejuicios ni las fantasiosas expectativas personales puede uno conocer lo que es, y no ensoñar ser lo que no se es. Puesto que procurar relacionarse desde -y con- lo que parece aunque no es, no trae más que absurdos y viscerales desencuentros. Señalar como cierto lo variable no varía, excepto en lo aparente, nada esencial; pero, vivir lo aparente como real es un auténtico despropósito, un afanoso soñar que termina convirtiéndose en amarga pesadilla. Ya que, por mucho que se intente significar lo efímero, no puede hallarse perenne significado; luego no tiene, realmente, ninguno. Acumular memorias sobre memorias es olvido encubierto, comunicación interrumpida, suposición recurrente. Se ha de profundizar en la consciencia con atenta consciencia, y no sucumbir al deseo pueril de dar por ciertas, a bote pronto, meras opiniones.

   Sólo lo imperecedero, la Verdad en su indivisible coherencia, puede dar auténtico significado a la existencia. No confundas, pues, la vida con la muerte, ni creas que los cuerpos son la razón de la existencia, o sucumbirás a la ilusoriedad de lo perceptivo. No signifiques más lo transitorio como digno de valor. Ahonda en lo íntimo de ser. Descubre aquello que se encuentra esperándote, oculto y olvidado tras múltiples conceptos que conjeturas importantes. No te dejes seducir por su sensitivo influjo, no son más que estorbo e incomunicación. Abandona lo conceptual y permanece en lo esencial. Ahora. Aquí. Fluye en lo inmediato, sin deseos ni temores. Confiado e inocente. Jubiloso y en paz. La sincronía de lo nucleico desbarata la pretenciosidad de lo superfluo por querer tener razones de peso. Todas las ilusiones del cambiante discurso desaparecen en su vana oquedad... lo real es presente desprovisto de imaginaciones. Todo halla plenitud en este presente inmemorial, en este mismísimo instante que, vivido sin expectativas personales, es puerta a lo infinito, hollado camino conducente a ese encuentro interior con la infinitud del ser, que -con inconmensurable claridad- te comunica todo el Amor de Dios al momento, eternamente.

  Comunica lo real. Sé veraz. Es prioritario comunicar la Verdad, permitiendo que Ella -por medio de su Santa Gracia- se comunique a través de ti. Medita con constancia, ora de corazón y ponte a Su servicio. Ten fe, no dudes... la Verdad del Amor te contestará desde lo más hondo de ti, y te dará Sus dones para que los compartas e infinites... para que seas nuevamente plenamente consciente de la Divina Unicidad. Y Ésta siempre da para que des generosa y constantemente, ya que la Verdad del Amor sólo da lo genuino, bienaventurado y eterno, pues lo que se comparte con corazón aumenta el corazón. Sé humilde, no le des significado al ego, a ese particular yo de cambiante justificación, y desármate de todas sus vanas desconfianzas separativas. Deja que Dios y Su santidad sean los que te justifiquen, aquí y ahora siempre, en el nombre del Amor; recordándote, mientras les recuerdas a todos por tu comunicación entregada, que la unicidad de la creación es impecabilidad y perfección, dicha e indescriptible plenitud... paz, incontestable paz... el Espíritu es, en Verdad, vida...  Eterna Vida. La carne, un insignificante sueño de malicia que ya acabó; pues, el tiempo, junto a sus aparentes relaciones personales de traicioneros besos y falsas e interesadas sonrisas que ocultan puñales, es impotente ante la eternidad y el Amor. Comunica la Palabra que Dios te ha dado para que el miedo desaparezca de la mente santa del Hijo de Dios. Somos, junto a nuestro prójimo, uno en Dios... en Su Divina Unicidad. Ten fe... el horror acaba en su nada. No te demores... desciende a los infiernos que el ego fabrica y extiende el perdón a todos los errores que en lo esencial nunca mancillaron lo santo pero en lo aparente trajeron sufrimiento y muerte... ¡Despierta! ¡Ama! Y comunica lo veraz... comunica lo indiviso... comunica lo real... comunica la pureza infinita del Amor. Todo fue, es y será alzado, de nuevo, a la plenitud, por la Inacabable Gracia de la Divina Unicidad.

KHAAM-EL




Comunicación veraz es la libre extensión de una oración llena de auténtico Amor... 
No para un sueño mundano 
sino para el retorno a una realidad eterna en el Espíritu.





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