¿Acaso alguien podría llegar a bendecir con una blasfemia, escribir una epístola legible en el flujo de un río, herir el perfume de una flor con violenta navaja, alegrar el alma con ofensivos desplantes y calumnias, o comprar lo eterno, santo e invaluable con oro, gemas preciosas o plata? Mas, el Amor es constante bendición, Intemporal Palabra concretada en la temporaria carne, fragancia pura de indescriptible Paz, inagotable Dicha y luminosa Verdad inmutable, donación de sí completa -egoicamente incomprensible- que el corazón llena y durante la vida en el mundo gratuita y generosamente de lo preciso siempre abastece. Y todo ello esencialmente inatacable, porque el Amor, por su paciencia infinita y misericordia perenne, es victoria eterna aunque en el tiempo parezca a veces derrotado.
Nada hay que temer; a la ilusión separadora, únicamente, se ha de dejar de validar. Y así, al depositar toda nuestra confianza en aquello que trasciende los límites controladores de un no saber (ego) que imaginaba ignorante y torpemente lo contrario (sufrimiento), el Espíritu se revela como nuestro único, genuino e ilimitado Ser en unicidad con lo Divino (Eterna Plenitud, Cristo).
DIOS VIVO ES AMOR y Su Santo Espíritu comulga con la carne un tiempo en el tiempo, deshaciendo las tenebrosidades y yerros del ego con Su Luz Impecable; mas nunca, nunca -afortunadamente- la carne dirige ni podrá dirigir realmente al Espíritu por más que la ilusión egoica lo desee e intente.
Simplicidad, humildad, amigabilidad, apertura de mente y corazón, gratitud, fe viva... Y lo necesario y verdaderamente útil llega por sí solo y para el Bien de todos.
Ahonda. Ora. Medita. A la mente sosegada y conscientemente atenta al presente, la Sagrada Presencia que a la vida toda abarca en este mundo temporariamente percibido y también en todos los ámbitos imaginados y humanamente inimaginables se vuelve sencilla, sin pretensiones especiales, y DIOS VIVO poderoso y sutil, milagrosa e indefectiblemente se hace evidente en lo más íntimo de uno al vivenciarse Su Inefable e Ilimitado Amor en todos y en todo. De súbito, las preocupaciones, pesares y agobios, por Su gracia, se disipan en una certeza de Bendición Universal, de Palabra Santa Encarnada y de Sublime Fragancia de Resurrección y Plenitud generosa y gratuitamente ciertas.
¡Atención! Escoger la carne sin el Espíritu a lo mortal condena. ¡Aleluya! Aceptar y seguir la senda trazada por el Espíritu Divino (Crístico), en cambio, del mortal y penoso equívoco salva según lo bienaventuradamente imperecedero a la humanidad toda nos ofrece y regala... Luz entre tinieblas, senda vislumbrada, disponibilidad total, repudio del miedo como guía, decisión firme e irrevocable en favor de DIOS VIVO, intuición milagrosamente afinada y afirmada sobre la verbosidad del ego, peregrinaje arduo pero jubiloso, fraterna ayuda mutua, confianza plena en la Divina Providencia, perseverancia inquebrantable ante las vicisitudes de cada jornada, santa convivencia y respeto por la dignidad esencial del prójimo durante las tensiones y aparentes desavenencias: bendita e ineludible Espiritual Consumación en la Amorosa Paz y Eterna Plenitud de DIOS VIVO.
KHAAM-EL
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