Tras las líneas que siguen adjunto el audio de una charla en la que ahondo en lo pensamientos mágicos para que puedan ser identificados con claridad y una vez desenmascarados desprenderse de ellos. El lugar que le corresponde a la consciencia es el aquí y ahora y ninguno en particular, porque lo esencial no es lo corpóreo sino lo sutil y espiritual; y los lugares en los que uno parece estar son resonancias de pensamiento. Por eso se ha de entrenar la mente para que cuando llegue el último escenario formal seas plenamente consciente de lo 'No-local' como el ámbito natural del ser y retornar al Amor y la eternidad. Para eso, se ha de estar muy, muy en paz, para hacer lo que se debe, para el bien mayor, a cada instante. Consecuentemente, se habrá de estar muy alerta respecto a los pensamientos que tienden a localizar e interpretarlo todo de forma personal; pues, esos pensamientos, que podríamos denominar mágicos, tienden a localizarte en un futuro intentando mejorar un pasado, o, lo que es lo mismo, te fascinan con una ilusión evolutiva de acontecimientos pretéritos tomada como solución a un temor presente. La recurrente manía de lo personal y egoico por significarse como pequeño, vulnerable y en peligro constante, es la fabricante de toda la magia y fantasía, de todo plan personal que quiere ser como un dios (el ego) en un mundo virtual de entes separados. Únicamente deshaciéndolos todos, cual uno solo, en la esencial unicidad de las mentes que comulgan en la Mente Una o Dios, nos devuelve al impecable ahora; desde el que poder afirmar, con clara consciencia, la pureza de la vida del espíritu en la bendición infinita, en el Amor inmortal y la plenitud de ser. Desenmascara los pensamientos mágicos y quédate en lo veraz. Confía en lo infinito (Dios) para que le diga a lo finito (el ego) que su mágico sistema de pensamiento no tiene significado ni consecuencia alguna en lo indiviso y real. Ninguna magia tiene cabida en lo intemporal. Ahora, la plenitud del ser en lo divino no sabe nada de tus lugares y tiempos.
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